Yehuda Amijai
Que todo vaya tan deprisa y cada vez más quizá sea lo menos. La velocidad podría no ser lo que nos conecta, lo que nos mantiene cerca. Podría ser la lentitud, la ausencia de gestos, pasar una tarde juntos sobre la hierba mirando nubes, esas cosas. Podría ser lo no autoreferencial, lo abierto, la sencillez de los momentos de desprendimiento mutuo. La taza de café compartida. Lo que se piensa y se recuerda al olor de la piel dormida.
Con esos materiales van tomando forma los versos de Yehuda Amijai, sin prisa, con toda esa generosidad, con toda esa sabiduría.
Van aquí unos versos, primer poema de "Gran tranquilidad: preguntas y respuestas".
"Olvidar a alguien es como
olvidar apagar la luz del patio
y dejarla encendida todo el día:
pero es también recordar
por medio de la luz".