28 enero 2010
25 enero 2010
El escenario del crimen

V. recibió mi primer impacto antes de tener tiempo para iniciar su ataque. No le alcancé de lleno, pero si lo suficiente como para ganar tiempo e ir a por L. Después podría rematarle.
Agachado, casi a cuatro patas, avancé protegiéndome por los coches aparcados. Salí por donde nadie podía esperarme y L. recibió su merecido: un tiro certero. Implacable.
Habíamos vencido, G. cerca de mí comenzó a recuperar el aire. Sonreía. Pero, al levantar la vista, supo que ella sería la siguiente.
Se que no podré olvidar esa mirada. Pero ninguna mezcla de ansiedad, pánico y dolor por la traición, podría impedir que ejecutase mi decisión. La suerte estana echada. Lentamente, cargué, apunté, disparé y G. recibió la bola de nieve en plena cara.
"She needs me", by Fyfe Dangerfield
10 enero 2010
lo bello y lo triste, Kawabata
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El tiempo pasó. Pero el tiempo se divide en muchas corrientes. Como en un río, hay una corriente central rápida en algunos tramos y lenta, hasta inmovil en otros. El tiempo cósmico es igual para todos, pero el tiempo humano difere para cada persona [...] todo ser humano flota de manera distinta en el tiempo [...]
Otoko se preguntaba si el hecho de que Oki siguiera dentro de ella significaba que esa corriente del tiempo se había estancado [...] ¿O acaso la imagen que ella conservaba de él había flotado con ella a través del tiempo como una flor río abajo?".
Algunas novelas perduran por el modo en que sus personajes toman forma y movimiento. Sin embargo, en "Lo bello y lo triste" el protagonismo se concentra en un recuerdo sobre el que apenas se dice nada. Todo gravita en torno a una historia que no se nos cuenta.
Si las 200 páginas de esta obra nos parecen colmadas de sabiduría, no es sólo por la delicadeza con la que están escritas o por el modo en que la tensión se acumula silenciosamente; es, en mi opinión, por su capacidad de enlazar memoria e intimidad, por su lealtad a la vida.
Otoko se preguntaba si el hecho de que Oki siguiera dentro de ella significaba que esa corriente del tiempo se había estancado [...] ¿O acaso la imagen que ella conservaba de él había flotado con ella a través del tiempo como una flor río abajo?".
Algunas novelas perduran por el modo en que sus personajes toman forma y movimiento. Sin embargo, en "Lo bello y lo triste" el protagonismo se concentra en un recuerdo sobre el que apenas se dice nada. Todo gravita en torno a una historia que no se nos cuenta.
Si las 200 páginas de esta obra nos parecen colmadas de sabiduría, no es sólo por la delicadeza con la que están escritas o por el modo en que la tensión se acumula silenciosamente; es, en mi opinión, por su capacidad de enlazar memoria e intimidad, por su lealtad a la vida.
Nina Kinert, "Beast". Maravillosas notas para piano.