12 diciembre 2007

change we can believe in


Extractos del discurso de Barack Obama del 30 de noviembre:

"¿Qué hay para América ahora?

Estamos definiendo un momento de nuestra historia. Nuestra nación está en guerra. El planeta está en peligro. Parece que el sueño por el que lucharon tantas generaciones nos está eludiendo. Estamos trabajando más para menos. Nunca hemos pagado tanto para nuestros estudios y nuestros cuidados sanitarios. Es más difícil ahorrar y es más difícil jubilarse. Y sobretodo no creemos que nuestros líderes pueden ni querrán hacer algo para solucionarlo.

Nos prometieron un conservadurismo compasivo y todo lo que tuvimos fue Katrina y escuchas telefónicas.

Nos prometieron un unificador y todo lo que tuvimos fue un Presidente que ni siquiera podía gobernar la mitad del país que votó por él.

Nos prometieron más ética y más eficiencia en Washington pero tenemos una ciudad que es más corrupta y más derrochadora que antes. Y la única misión que cumplieron fue utilizar el miedo y la mentira para llevar a este país a una guerra que nunca hubieran tenido que autorizar y nunca hubiéramos tenido que hacer.

Por estos fracasos América está escuchando intensamente lo que decimos hoy, aquí, no sólo los demócratas sino los republicanos y los independientes que han perdido confianza en su gobierno pero quieren volver a creer.

Y por estos fracasos, no sólo tenemos ante nosotros un gran desafío, también una gran oportunidad.

[...]

Por eso estoy en la carrera. Me he sumado a la carrera para decir a los lobbyistas corporativos que sus días de fijar la agenda de Washington llegan a su fin. He hecho más que ningún candidato en esta carrera por encararme a los lobbyistas y he ganado. No han financiado mi campaña, no tendrán un empleo en mi Casa Blanca y no ensordecerán las voces del pueblo americano cuando sea Presidente.

Estoy en esta carrera para quitar las ventajas fiscales a las empresas que se están deslocalizando fuera de nuestras fronteras, para dárselas a los americanos que trabajan duro y se lo merecen. Y no incrementaré el salario mínimo interprofesional cada diez años – lo subiré para que los trabajadores no se queden atrás.

Por eso estoy en esta carrera. Estoy en esta carrera porque quiero dejar de hablar del escándalo de los 47 millones de americanos sin seguridad social y empezar a hacer algo al respeto. Amplié la seguridad social en Illinois reuniendo a los republicanos y los demócratas. Encarándome a la industria de los seguros. Y he propuesto un plan universal de cobertura sanitaria que recortará más el coste de la sanidad que cualquier otra propuesta que hayan presentado mis contrincantes. La verdad es la siguiente: si no puedes pagarte un seguro médico ahora, lo podrá hacer cuando sea Presidente. Cualquiera que te diga el contrario está más interesado en marcar puntos que en resolver problemas. Estoy en esta carrera porque estamos hartos de eso.

Me presento a candidato para que cada niño americano tenga la mejor educación que le podamos ofrecer – desde el día de su nacimiento hasta el día que salga del instituto. Y no voy a hablar sólo de los maravillosos profesores que hay – como Presidente les premiaré por su excelencia – subiendo los salarios y dándoles más apoyo. Por eso estoy en la carrera.

Me presento a Presidente porque estoy harto de que los demócratas piensen que la única manera de parecer competentes en materia de seguridad nacional es hablando y actuando y votando como los republicanos de George Bush.

Cuando sea el candidato del partido, mis oponentes no podrán decir que voté para la guerra; o que di a George Bush el beneficio de la duda sobre Irán; o que apoyé las políticas de Bush y Cheney de no hablar con los líderes que no nos gustan. Y no podrán decir que dudé sobre algo tan fundamental como si América aprueba o no la tortura – porque nunca se puede aprobar la tortura. Por eso estoy en la carrera.

Como Presidente, pondré fin a la guerra en Irak. Las tropas volverán a casa en dieciséis meses. Cerraré Guantánamo. Restauraré el habeas corpus. Acabaré con la lucha contra Al Qaeda. Y llevaré el mundo en la lucha contra las amenazas comunes del siglo XXI – las armas nucleares y el terrorismo; el cambio climático y la pobreza; el genocidio y las enfermedades. Y enviaré una vez más un mensaje a los necesitados más allá de nuestras fronteras que dirá: "Sois importantes para nosotros. Vuestro futuro es nuestro futuro. Y nuestro momento es ahora".

América, nuestro momento es ahora.

Nuestro momento es ahora.

No quiero pasar todo el año 2008 peleando las mismas luchas que tuvimos en los años 90. Es exactamente lo que quieren Mitt y Rudy. Es su única posibilidad de ganar porque saben que si estas elecciones se deciden sobre cobertura sanitaria, el fin de la guerra o haciendo que las universidades sean al alcance de todos, perderán. Cuentan con el mismo partidismo y el mismo mapa electoral que hemos tenido desde hace demasiado tiempo.

[...]

Porque creo que podemos construir una nueva mayoría – no sólo para ganar sino para gobernar – para hacer algo de verdad por fin. No quiero oponer a la América Roja a la América Azul. Quiero ser el Presidente de los Estados Unidos de América. Y no sólo será una victoria demócrata, será una victoria americana.

Y es una victoria que necesita América ahora mismo.

No estoy en esta carrera para cumplir con alguna ambición de largo aliento o porque creo que es lo que me merezco. Nunca di por sentado que estaría aquí pero siempre he sabido que este viaje era improbable. Nunca he hecho un viaje que no lo fuera.

Estoy en esta carrera por lo que el Dr. King llamaba "la necesidad urgente de ahora": porque creo que es posible llegar demasiado tarde. Y esta hora casi nos ha alcanzado.

No quiero despertar en cuatro años y encontrarme con que millones de americanos siguen sin tener cobertura sanitaria porque no podían con la industria de los seguros.

No quiero ver que los océanos han subido unos cuantos centímetros o que el planeta ha llegado a un punto donde no hay marcha atrás porque no encontramos una manera de dejar de comprar petróleo a dictadores.

No quiero ver a más vidas americanos en peligro porque nadie tuvo el juicio o el valor de oponerse a una guerra equivocada antes de que enviásemos nuestras tropas a luchar.

No quiero ver a nuestros veteranos en las calles sin techos. No quiero enviar otra generación de niños americanos a escuelas del fracaso. No quiero ese futuro para mis hijas. No quiero ese futuro para vuestros hijos. No quiero ese futuro para América.

Estoy en esta carrera por la misma razón que luché por puestos de trabajo para los parados y por esperanza para los desesperanzados en las calles de Chicago; por la misma razón que luché por la justicia y la igualdad como abogado de derechos civiles; por la misma razón que luché por las familias de Illinois durante más de una década.

Porque nunca olvidaré que la única razón por la que me presento ante vosotros hoy es porque alguien, en alguna parte me defendió cuando estaba en peligro. Me defendió en momentos difíciles. Me defendió cuando no era popular hacerlo. Y porque ese alguien me protegió, unos cuantos más se unieron a él. Y unos cuantos miles más. Y unos cuantos millones más. Y manteniéndose firmes, con valor y un propósito claro, consiguieron de una manera u otra cambiar el mundo.

Por eso me presento, compañeros demócratas – para dar a nuestros hijos y nietos las mismas oportunidades que me dieron a mí.

Por eso me presento – para que el sueño americano siga vivo para los que tienen hambre de oportunidad, tienen sed de igualdad.

Por eso vengo ante vosotros, por eso os pido vuestro voto, por eso os pido que dejéis de acomodaros con lo que dicen los cínicos que tenemos que aceptarlo todo. En estas elecciones – en este momento – os animo a que alcancemos lo que sabemos que es posible. Una nación sana. Un mundo reparado. Una América que ha vuelto a creer. Muchas gracias a todos"

Escrito mientras escuchaba "Such great heights" de Postal Service


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