19 enero 2008

la burbuja pizarro


La designación de Pizarro y la consiguiente burbuja mediática, propiciada por la prensa conservadora de nuestro país, invitan a un análisis desapasionado.

1-. El diagnóstico:

1.1-. Las olas de euforia sustituyen y anuncian a las olas depresivas en las personas y en las organizaciones carentes de serenidad, de equilibrio. Esta semana (la euforia postpizarro, la depresión postgallardón) ha sido un ejemplo evidente. Es el reflejo de fluctuaciones propias de dinámicas poco saludables.

1.2-. Los cuatro años de Rajoy atrofiaron el área económica del Partido Popular, uno de sus puntos tradicionalmente fuertes. Rato lo sabe y por eso se negó a secundar a Rajoy. Nadie será capaz de solucionarlo en un mes.

1.3-. La derecha de nuestro país, sigue sin romper su viejo círculo: empresarios en política, política para empresarios.

El medicamento

2.1-. Un tercio de aznarismo, del 100% auténtico, made in FAES.

2.2-. Un tercio de nacionalismo españolista radical, tenemos frescos en la memoria los múltiples ataques a Cataluña pero hay más.

2.3-. Un tercio de Berlusconización: jaleo populista, manipulación informativa y oscuridad en la toma de decisiones.

3-. Los efectos secundarios:

3.1-. Aumento de la crispación.

3.2-. Empeoramiento de la convivencia territorial.

3.3-. El efecto tiburón o, como dicen en mi pueblo, el pez grande se come al chico. En palabras de Cañete: "reformas brutales por decreto". ¿Más claro? Viene a recortar las políticas sociales.

Escrito mientras escuchaba "Form your favourite sky" de I am Kloot