18 julio 2005

"Salvo el poder, todo es ilusión"


"El poder hoy, se nos presenta como el de los alienígenas en la adaptación de Spielberg de La Guerra de los Mundos. Cuando uno ve esta película piensa: es una descripción de cómo sería una fuerza militar tal que hoy hiciera a los norteamericanos vivir Faluya en su propio territorio. Pero, es mucho más, es la descripción del poder en nuestro tiempo, un poder tan inapelable, que si quisiera destruirnos no podríamos oponer una resistencia que no fuera anecdótica. Un poder frente al que, en ese caso, sólo queda, esperar que cambie de idea por si mismo, que cuestiones internas tan ajenas a nosotros como él mismo, le hagan desistir…

En la fantasía de los terroristas de todos los tiempos, ellos se enfrentaban a un poder que quería destruirles, a ellos y a los suyos, su modo de vida, sus valores, el futuro de las siguientes generaciones.

Para los terroristas, a diferencia de para nosotros, no cabe mantenerse al margen, renunciar al poder y construir (redes civiles, espacios de libertad…) en espera de que el poder se haga permeable o deje realmente de importar. Para el terrorista de cualquier tiempo y lugar, el mundo del poder es el único que importa (”salvo el poder, todo es ilusión” cantaban los terroristas de Sendero Luminoso en las cárceles peruanas). Los terroristas kamikazes de hoy en Europa, tienen mucho en común con los viejos terroristas. Sólo que estos no esperan conseguir nada, saben que no acabarán dirigiendo instituciones ni siendo embajadores o jefes de policía.

Son realistas al modo del personaje de Tom Cruise. Y por tanto suicidas. Y criminales."

David Ugarte

[ ver todo el artículo ]