27 septiembre 2005

El detector de mentiras

En agosto escribí el primer post sobre Cindy Sheehan, la madre del soldado estadounidense muerto en Iraq que saltó a la fama por sus protestas ante el rancho de Bush. Hoy me entero, al leer Viramundeando, de que ha sido detenida junto a varios manifestantes por protestar contra la guerra ante la Casa Blanca.

No me sorprende lo fácil que es, para una ciudadana cargada de razones, convertirse en uno de los quebraderos de cabeza de Bush. Pero si que me asombra la incapacidad de los fontaneros de la Casa Blanca, la bola de nieve seguirá creciendo. Habría sido tan fácil sentarse con ella, diluir el tema con algún gesto de cercanía.

Supongo que es más fácil engañar a muchos que a una sola persona. Siempre lo he creido, parece que Bush piensa lo mismo. Lo que pasa es que cada vez puede engañar a menos muchos.