27 septiembre 2005

Salvapatrias

Escucho a Aznar hablando del "riesgo real de fractura nacional", le oigo decir "esta semana probablemente se den los pasos decisivos para un cambio de régimen sin mandato ni consentimiento de nadie".

No es la primera vez que se han escucado en este país palabras como estas. Pero lo triste no es eso, lo grave es que haya todavía quien recurra a esa lógica. La "lógica del salvapatrias": salvar a España, situación desesperada, hay que hacer algo, lo que sea.

Todavía el mismo mar de fondo:

1-. Incapacidad de aceptar el resultado de las urnas,

2-. Vivir la decisión de la ciudadanía como una derrota,

3-. Creer que España sólo está en peligro cuando no Gobierna la derecha.

Tengo la suerte de pertenecer a la primera generación de españolas y españoles que ha vivido siempre en democracia. Pero conozco las trincheras. He aprendido a vivir entre ellas, veo a mucha gente que todavía no ha sido capaz de abandonarlas. Por miedo, por comodidad. No lo sé. Acaso porque no conozcan otra cosa.

Da igual. Habría que desterrar las trincheras aparacarlas en los libros de historia, allí donde se cuenta que cada vez que un salvapatrias dijo que España peligraba, fuimos las españolas y los españoles quienes, de un modo u otro, acabamos sabiendo lo que era el peligro.