25 octubre 2005

El tiempo

No me suelo tomar las teorías conspiranoicas en serio aunque, para ser sincero, si que tengo que de decir que hay algunas que despiertan mi curiosidad, quizá más por su potencial literareo que por la credibilidad que me merecen. En un año como este, tan proclive a excesos metereológicos, es normal que hayan surgido numerosas leyendas urbanas en torno a la posibilidad de que el ser humano logre controlar el tiempo metereológico, y al más probable uso militar que podría hacer de él.
La literatura de ciencia ficción, suele tomar una parcela de la realidad y reflejar las consecuencias que su desarrollo podrían tener en el futuro. Hay material:
Bussiness Week señala que ya en la los últimos años cuarenta -albores de la Guerra Fría- hubo un científico de prestigio llamado John von Neumann que com´venció al Ministerio de Defensa norteamericano para que invirtiese dinero en la investigación de la metereología como futuro arma.
De aquellos trabajos se obtuvieron modestos resultados que fueron utilizados para el "Proyecto Popeye", destinado a alargar la estación de los monzones en 1967, es decir, en la Guerra de Vietnam.
Diez años más tarde, el Proyecto Popeye tenía un presupuesto anual de 2,8 millones de dólares. Po resta razón, en 1977, la ONU redactó una Resolución que condenaba el uso de cualquier tecnología que diese lugar a alteraciones medioambientales. Ese documento fue ratificado por Estados Unidos en 1978, país que decidió finalizar el Proyecto Popeye en 1979. Sin embargo la Unión Soviética siguió trabajando... [ver]
En 1996 un grupo de oficiales estadonudenses aconsejó que se retomasen las investigaciones, ya que en unos 30 años podría llegarse a controlar el tiempo "hasta un grado que antes no podría haberse imaginado". Esos oficiales redactaron un informe titulado "El control del tiempo como multiplicador de fuerza" [ver informe]
El diarío Pravda señala tanto Estados Unidos como Rusia han desarrollado armas tecnológicas secretas en sus dos centros de investigación: Haarp y Soura.