Estatuto 2. El desgaste
Como dijimos el 12 de octubre, el PSOE no aceptará la presencia del término "nación" en el estatuto de Cataluña [ver]. Esta no sería una gran noticia de gran calado político si no se hubiesen redactado una serie de enmiendas más -como de hecho ha ocurrido-, porque lo verdaderamente importante es la financiación y algunas competencias educativas y judiciales. En todo caso si que parece difícil de discutir el impacto sociológico del titular.
Tengo la sensación de que gran parte de la población española teme que el estatuto pueda acabar siendo una especie de punto de no retorno para la idependización de Cataluña, dentro de esa lógica el término "nación" tenía una profunda carga simbólica. Es muy probable que, a partir de hoy, veamos como empieza a decrecer la curva del miedo ciudadano.
El Partido Popular hará todo lo que pueda para evitar esa inercia, no les será fácil. Se encuentran ante la misma situación que vivieron con el Plan Ibarretxe: han gastado demasiada munición en demasiado poco tiempo. Cuando llegue el momento clave, el de la votación en el Congreso de los Diputados, Rajoy hará de nuevo un discurso rocoso y agresivo. Zapatero tan sólo tendrá que señalar a todas las fuerzas políticas que apoyen el texto final. Después todos votaran "si" menos el Partido Popular. Aplausos.
Faltan varias semanas hasta el debate final. El Partido Popular sigue en la trinchera pero cada vez les quedan menos balas. ¿Son conscientes de ello? Esa es, en mi opinión, la pregunta más interesante.
Tengo la sensación de que gran parte de la población española teme que el estatuto pueda acabar siendo una especie de punto de no retorno para la idependización de Cataluña, dentro de esa lógica el término "nación" tenía una profunda carga simbólica. Es muy probable que, a partir de hoy, veamos como empieza a decrecer la curva del miedo ciudadano.
El Partido Popular hará todo lo que pueda para evitar esa inercia, no les será fácil. Se encuentran ante la misma situación que vivieron con el Plan Ibarretxe: han gastado demasiada munición en demasiado poco tiempo. Cuando llegue el momento clave, el de la votación en el Congreso de los Diputados, Rajoy hará de nuevo un discurso rocoso y agresivo. Zapatero tan sólo tendrá que señalar a todas las fuerzas políticas que apoyen el texto final. Después todos votaran "si" menos el Partido Popular. Aplausos.
Faltan varias semanas hasta el debate final. El Partido Popular sigue en la trinchera pero cada vez les quedan menos balas. ¿Son conscientes de ello? Esa es, en mi opinión, la pregunta más interesante.
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