06 octubre 2005

Hombres y engranajes

Ayer se manifestaron en Ceuta 2000 personas para "reivindicar la españolidad de Ceuta y Melilla. La movilización se llevo a cabo vía móvil -al viejo estilo "pásalo"-. Analicemos las cifras:
1-. Manifestantes: 2000
2-. Población de Ceuta: 75.000
¿Cómo debemnos valorar el hecho de que se haya manifestado menos de un 3% de la ciudadanía? Seamos rigurosos, manejemos estos datos relativos como tales.
Tengamos en cuenta que no es lo mismo un manifestación en Madrid o Barcelona en la que participe el 3% de la población, que la misma cifra en una ciudad de tamaño medio como la ceutí donde es más difícil que los mensajes se pierdan porque funciona mejor el boca a boca.
Busquemos una cifra que nos pueda resultar más útil para realizar comparaciones, por ejemplo la del número de votantes al Partido Popular en las últimas elecciones -Europeas del 2004-: 12.000.
Conclusiones:
1-. Utilizar las cifras para hablar de éxito o fracaso es poco útil y nada democrático.
2-. Pero si que podemos manejar los números para valorar, por ejemplo, si el mensaje del Partido Popular cala primero entre sus propios votantes y después en el resto de la ciudadanía.
3-. A la luz de los datos, parece evidente que -de momento- el equipo de Mariano Rajoy no logra sus objetivos.
4-. ¿Probabilidades de que la estrategia del Partido Popular logre éxito -mezclar españolidad, "efecto llamada", ataques al Gobierno...-?. Más bien pocas, incluso teniendo en cuenta que en el escenario ceutí pueden hacerse pocas previsiones.
5-. Las movilizaciones sociales -sean como sean-, sólo funcionan cuando se construyen de abajo a arriba.
6-. La utilización de las nuevas tecnologías no garantizan el éxito de ninguna movilización, son sólo una herramienta más -novedosa y eficaz-, pero la clave del éxito siempre está en la motivación de sus impulsares: sólo si los objetivos son justos, sólo si verdaderamente se busca el interés general, existen altas probabilidades de éxito.