Después de la tormenta

Durante las primeras semanas del pasado mes de noviembre se produjo un aluvión de encuestas en los medios de comunicación conservadores. Era lógico, los datos favorecían a la oposición, la sociología señalaba el momento de incertidumbre en el que vivía la sociedad española, como consecuencia del Estatuto de Cataluña.

Parece absurdo discutir a estas alturas que Zapatero no volvería a repetir los mismos pasos si volviese a encontrarse en la misma situación. Todo el mundo ha sido testigo de numerosos errores tácticos y de comunicación política.

El Partido Popular llegó a Noviembre con la lección bien aprendida. El fracaso democrático del Plan Ibarretxe reforzó a Zapatero, no podían permitirse que se apuntase un nuevo tanto. Por eso decidieron jugar fuerte. Pero a la derecha española, le pasa lo que a cualquier helicóptero: le pierden los excesos. Lo que podía haber sido un despegue limpio se transformará en un accidente. Las encuestas de diciembre reflejarán que el Gobierno de Zapatero vuelve a remontar. No las veremos en las mismas páginas que ocuparon en novimebre, habrá razonamientos de todo tipo, pero las cifras dirán que lo que pudo ser tendencia electoral se ha quedado en diente de sierra. A Rajoy le vale, pero también a Zapatero.