Vuelta al ruedo

Pero en este país hay otras maneras de reirse. Una de ellas -tan clásica como la anterior- es el recurso a lo esperpentico, otra la ridiculización del poderoso. García Berlanga fue capaz de mezclarlas dando lugar a un género que, desgraciadamente, apenas tiene continuidad.
Suele decirse que la realidad supera a la ficción y creo que es cierto. Sucede en todos los ámbitos dela vida, también en lo cómico. A nadie, por mucho talento que tenga, se le habría ocurrido escribir o rodar una escena en la que el Presidente del partido político de la derecha española y una señora como Esperanza Aguirre despegasen con un helicóptero -público- de una plaza de toros...
Esa imagen del líder conservador saliendo a hombros, pisando seguramente el pelo de la Señora Aguirre, es cinematográficamente impecable, casi inmejorable.
Quizá falte un cura, incluso un guardia civil.
Afortunadamente, no ha pasado nada. Lo celebro.
<< Home