02 febrero 2006

Pie de foto


La larga y exitosa carrera de Paul Newman contiene todos los géneros y casi todos los subgéneros cinematográficos. Hoy he visto una fotografía que me ha hecho recordar uno de sus mejores largometrajes: "El buscavidas". La historia nos es demasiado original, un jóven tiene un don (en este caso el billar), pero para poder dominarlo de verdad necesita madurar emocionalmente.

El ímpetu de ese personaje le lleva al exibicionismo, al vacile. Llega el momento en que tiene que jugar una partida contra un gran jugador, un tipo mucho mayor que él que además pesa más de 150 kilos. Hay mucho dinero sobre la mesa. Paul Newman empieza a jugar, a ganar una partida tras otra, su euforia parece insoportable. Así durante horas. El gordo sale de la sala, vuelve al rato recién afeitado, completamente aseado, despierto, preparado para más horas de combate. Cambian las tornas y el bocazas acaba saliendo derrotado y sin un dolar.

Zapatero está hecho de esa pasta y además lo sabe. Sabe que acaba venciendo siempre por agotamiento del adversario. Pero no juega al billar, lo suyo es el ajedrez. Hace unos días se hizo la foto con Artur Más, sonreía como sólo puede hacerlo quien ha atravesado con un alfil todo el tablero y ha tumbado a la reina.

Pero la partida no ha terminado. El problema no es el nacionalismo catalán. El problema son los nacionalismos, incluyendo el nacionalismo españolista del Partido Popular.

Oigo algo, un leve susurro sobre el tablero. Es el otro alfil que se prepara: Ley de capitalidad.

Observen la foto. "Cariño, vas a recibir más de lo que los tuyos te dieron, más de lo que pediste, más de lo que soñaste. ¿Sabes porqué? Porque es de justicia, porque a este Gobierno trabaja por la cohesión social. Por eso nuestras metas son más altas. Por eso nuestro resultados son mejores. Porque el nacionalismo, querida, no aguanta ni media partida contra una política que sea verdaderamente de izquierdas. Bienvenida a la España del futuro. Te va a gustar".