13 marzo 2006

Su alma no descansa en paz


No fueron las mentiras, fue la verdad. Fue que nos metisteis en una guerra que detestabamos como todas pero más, todavía más. Fue que no escuchasteis el deseo de todos los que no quisimos mercadear con sangre y con petróleo. Fue vuestro apoyo a esa guerra lo que sembró Madrid de 192 muertos, 192 seres humanos, 192 padres y madres, 192 hermanas y hermanos.

192 asesinados el 11, deshonrados desde el 12, más el 13 y así hasta ahora. Convertidos antes del entierro en moneda de cambio electoral.

Al menos una vez, al menos una, miraos al espejo y romper a llorar.