El tercer párpado

Haciendo zapping ayer, me topé con un documental sobre cocodrilos en el canal Odisea. Resulta que estos animales son capaces de estar sumergidos en el agua hasta 90 minutos esperando a su presa. Pueden hacerlo gracias a su metabolismo, pero además logran observar lo que está ocurriendo en la superficie con mucha precisión porque recurren a un tercer párpado, transparente, con el que mejoran su visión acuática y protegen sus ojos.

Para cuando terminé el documental yo también miraba a través de mi tercer párpado, fue así como volví al zapping. Hasta que me encontré con Rosa Diez en el “debate” de Telemadrid.

Total, que bajé el volumen, encendí el ipod y puse en marcha los engranajes de la memoria. La recuerdo en 1999, con su pelo de modenna y sus camisetas de Custo, con ese puntito fashion tan de extrarradio, (aunque yo siempre he sido más del tipo la Juani). Recuerdo sus pantalones con estampado de serpiente.

La piel de Rosa ha cambiado con los años. Ahora va como de aspirante a señora de derechas, con traje pantalón y pelo rollito peluqera “Volver” de Almodóvar. Le falta un bolso de cocodrilo, con cinturón de plástico a juego.

Es curioso, nunca había visto una evolución estética que reflejase tan adecuadamente una involución ideológica.