30 enero 2007

Horatio, no molas nada


Yo no soy muy de tele, pero he de reconocer que durante los últimos años he procurado estar en el sofá todos los lunes a las 10 de la noche. ¿El motivo? CSI. Me enganche a esa serie viendo la saga de Las Vegas y procuré hacer lo mismo cuando Telecinco trasladó la acción a Miami. Pero no, no es lo mismo.

Hay algo en CSI Miami que me reprele, algo en Horatio que me genera un rechazo que no soy capaz de superar. Al principio pensé que eran sus poses, sus modales de machote ochentero, luego creí que era ese paternalismo con el que trata a todo el mundo, pero finalmente pude llegar a la conclusión: Horatio es un facha insoportable.
No hay capítulo en el que no lleve a cabo algún abuso de autoridad, en el que no amenace. Es un tipo que se presenta como la encarnación de todas las cualidades del buen policía, pero, al mismo tiempo, no deja de obstaculizar nunca la labor de sus compañeros de otros cuerpos de seguridad, de los fiscales o de los jueces.
Horatio pertenece a ese tipo de personas que tarde o temprano acaban tomándose la justicia por su mano. Horatio dimisión.