lo va a conseguir
Si algo se le puede reprochar a la derecha es su falta de ambición política. Desgraciadamente, no podemos decir lo mismo de sus otras ambiciones, de las económicas, de las personales.
A la derecha española siempre le ha faltado grandeza, siempre ha estado ayuna de un modelo de país, de un modelo de ciudad. Y así siguen.
Quizá por eso llevan años tratando de llenar ese vacío con toneladas de hormigón. Y a más hormigón, más agujeros. Agujeros para los mayores, para las mujeres; agujeros para los jóvenes, para las personas que sufren cualquier tipo de discapacidad.
La derecha dice más asfalto, dice que nuestras ciudades deben crecer a base de salarios bajos y contratos precarios. Pero lo que de verdad crece, lo único que crece, es la riqueza de los constructores.
La derecha dice que quiere una ciudad más grande, pero nunca dice que quiere una gran ciudad. Esa es la diferencia, la diferencia entre tener muchos habitantes o muchos ciudadanos. La diferencia entre Gallardón y Miguel Sebastián.
En el proyecto del candidato socialista a la Alcaldía de Madrid late el pulso de una política nueva, avanzada, moderna. Hay quien piensa que su punto fuerte es la gestión. Yo no lo creo, mi sensación es muy otra: creo que lo mejor de Miguel Sebastián es Miguel Sebastián.
Fue su valor lo primero que llamó mi atención. No asumió el reto de ser elegido Alcalde de Madrid desde el cálculo, sino desde los valores: optó por el riesgo sin necesitarlo. Su apuesta pertenece al tipo de decisiones que no se toman por uno mismo sino por los demás. No será su ambición personal lo que le llevará a la Alcaldía, será otra cosa, será el motor de cambio más poderoso que existe en la vida y en la política: la certeza de que esta ciudad puede ser, debe ser, un lugar mejor. Lo va a conseguir.
A la derecha española siempre le ha faltado grandeza, siempre ha estado ayuna de un modelo de país, de un modelo de ciudad. Y así siguen.
Quizá por eso llevan años tratando de llenar ese vacío con toneladas de hormigón. Y a más hormigón, más agujeros. Agujeros para los mayores, para las mujeres; agujeros para los jóvenes, para las personas que sufren cualquier tipo de discapacidad.
La derecha dice más asfalto, dice que nuestras ciudades deben crecer a base de salarios bajos y contratos precarios. Pero lo que de verdad crece, lo único que crece, es la riqueza de los constructores.
La derecha dice que quiere una ciudad más grande, pero nunca dice que quiere una gran ciudad. Esa es la diferencia, la diferencia entre tener muchos habitantes o muchos ciudadanos. La diferencia entre Gallardón y Miguel Sebastián.
En el proyecto del candidato socialista a la Alcaldía de Madrid late el pulso de una política nueva, avanzada, moderna. Hay quien piensa que su punto fuerte es la gestión. Yo no lo creo, mi sensación es muy otra: creo que lo mejor de Miguel Sebastián es Miguel Sebastián.
Fue su valor lo primero que llamó mi atención. No asumió el reto de ser elegido Alcalde de Madrid desde el cálculo, sino desde los valores: optó por el riesgo sin necesitarlo. Su apuesta pertenece al tipo de decisiones que no se toman por uno mismo sino por los demás. No será su ambición personal lo que le llevará a la Alcaldía, será otra cosa, será el motor de cambio más poderoso que existe en la vida y en la política: la certeza de que esta ciudad puede ser, debe ser, un lugar mejor. Lo va a conseguir.
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