el camino de vuelta

Se están haciendo todo tipo de análisis sobre el resultado del Partido Socialista en Madrid pero nadie se ha mostrado sorprendido, eso es sintomático. Sin embargo lo es más el hecho de que haya ocurrido lo mismo tras cada derrota de la izquierda en las elecciones que se han ido celebrado en el Ayuntamiento y la Comunidad: las élites del Partido Socialista de Madrid están acostumbradas a perder. No les va mal así, siguen en sus puestos.

Pero hay quien no se acostumbra. Hay decenas de miles de militantes, centenares de miles de simpatizantes y millones de ciudadanas y ciudadanas madrileños que no se acostumbran. Por eso soy optimista. Madrid cambiará en el 2011.

Para lograrlo, no basta con señalar a Miguel Sebastián o a Rafael Simancas, eso es quedarse en la superficie. A lo largo de las últimas tres décadas han sido innumerables las mujeres y hombres que entraron en una Agrupación socialista con la ilusión de que podrían aportar algo a nuestra sociedad. Casi todas esas personas han sido víctimas del desencanto, han ido siendo sucesivamente repelidas por maneras de actuar poco transparentes, difícilmente compatibles con los valores democráticos que deben regir el funcionamiento cotidiano de una organización tan importante como el Partido Socialista de Madrid

En todas esas personas está la solución, en su compromiso. Cada militante que decidió no volver a su Agrupación conoce el camino de vuelta. Toca regresar, sin prisa, sin ruido, sonriendo con una determinación inalterable.