07 octubre 2007

Vacaciones en Bad Godesberg

Selección del artículo de José Andrés Torres Mora publicado en "Público" hace un par de días:

"...España no es uniforme, pero tampoco es un puzzle de piezas homogéneas. Las piezas son tan heterogéneas como el todo. Cuando los sociólogos preguntan sobre los sentimientos de identidad territorial en España, siempre se encuentran ante al triunfo del mestizaje, la mayoría contesta: tan vasco como español, tan catalán como español, tan andaluz como español, y así. La mayor parte de los ciudadanos de nuestro país tiene identidades mestizas. Los hay exclusivamente catalanes, vascos puros o españoles sin mácula, pero son los menos. Sus sentimientos son legítimos, pero minoritarios. Y sus proporciones no han cambiado desde la Transición [...]

"Hemos pasado de ser un Estado centralista y unitario a ser un Estado descentralizado y compuesto. Y a los españoles nos ha ido muy bien incorporando la autonomía política de los territorios a nuestro proyecto político. Es bueno para la democracia que el poder esté dividido, y mejor que esté disperso. El éxito de la España democrática se debe en buena medida a esa dispersión del poder que la ha hecho más democrática y más próspera [...]

Los españoles hemos hecho un esfuerzo transformando un Estado centralista y unitario en otro que atendiera a las demandas de los nacionalistas periféricos. Y nos hemos encontrado con que ese esfuerzo nos ha beneficiado también a nosotros. Sería razonable que los nacionalistas periféricos hicieran un esfuerzo por su parte renunciando a su programa máximo, a la independencia, que no a su identidad. Primero, porque es un proyecto inviable dada la composición identitaria de sus territorios, ya que traumatizaría y desgarraría a una parte muy importante de su población. Y, segundo, porque también ellos se beneficiarán de su renuncia".