16 enero 2008

hacia el cisma

La exclusión de Gallardón de las listas electorales del Partido Popular supone algo más que una crisis en la derecha españole, abre las puertas a un cisma:

1-. Un cisma generacional, ya que el grupo que se creó en torno a Aznar para hacerse con el poder del PP en el 89, liquida el relevo generacional.

2-. Un cisma ideológico, ya ese sector -neoconservador-, culmina la purga de opciones moderadas (Piqué, Gallardón...)

3-. Y un cisma con la sociedad, que veía en Gallardón el representante de una derecha más moderada y menos frentista.

Esta situación ha sido mal gestionada mediaticamente, pero tiene una lógica interna:

1-. Los movimientos de las tres partes involucradas, Aguirre, Gallardón y Aznar -por boca de Rajoy-, responden al mismo cálculo, al día después de las elecciones, es decir, de la derrota electoral. Todos dan por hecho que el Partido Popular perderá.

2-. Por lo tanto, lo que está en juego es la sucesión de Rajoy, o dicho de otro modo, quien controlará el PP durante los próximos años.

3-. Desde ese punto de vista parece más lógico pensar que el puesto de Gallardón es para Zaplana, que para Pizarro.

¿Cómo queda Rajoy?

1-. Heredó un PP con mayoría absoluta y perdió las elecciones, dirige a su formación a un nuevo fracaso.

2-. Los neocons que le rodean acelerarán la huída hacia delante, le exprimirán más.

3-. La sociedad, hoy más que ayer y menos que mañana, piensa que quien no puede liderar un partido no podrá presidir un país.

¿Cómo queda Aznar?

1-. Con todos los peones -Cañete, Pualte...- y los caballos bien colocados -Acebes y Zaplana.-

2-. Con la reina -Ana Botella-, protegida tras los alfiles -Rajoy y Aguirre-, y Gallardón acorralado.

3-. Con las torres mediáticas reforzadas, la exclusión de Gallardón de las listas, prende fuego a los puentes que PRISA estaba intentando tender con Génova.

¿Cómo queda Aguirre?

1-. Demasiado expuesta, en el centro del tablero, su órdago ya ha demostrado a los cuidadanos que ella prioriza su ambición personal sobre los intereses de sus electores.

2-. Con el PP de Madrid en un puño ante el Congreso extraordinario que parece avecinarse.

3-. Con capacidad de resonancia mediática estatal garantizda.

¿Cómo queda Gallardón?

1-. Sin opciones de liderar al PP hasta dentro de 5 años. Ser diputado es una condición imprescindible.

2-. En su papel favorito, el de víctima.

3-. Completamente libre de toda culpa si la ebacle electoral adquiere dimensiones históricas, cosa poco probable.

Escrito mientras escucha "trouble sleeping" de Corinne Bailey