el género de la victoria

No sólo los jóvenes, no sólo las personas que pudieron adquirir una formación más elevada, están impulsando la candidatura de Obama, también lo están haciendo -y decisivamente- las mujeres. 

Este es un hecho que conviene destacar, ya que apenas han pasado unos meses desde que se argumentaba que una derrota de Hillary Clinton en las primarias dañaría seriamente las posibilidades de recabar voto femenino del Partido Demócrata. Las cifras son claras: hasta la pasada semana el 45% de los ciudadanos apoyaba a Obama y el 47% se decantaba por McCain, mientras que el 39% de las ciudadanas respladaba a McCain y el 53% prefería a Obama. Una diferencia de 14 puntos, que también sirve para delimitar en su justo termino el tan traído y llevado "Efecto Palin".

Son las mujeres quienes están liderando el cambio, pero ¿Qué mujeres? Como puede verse en la tabla anterior, fundamentalmente las mujeres jóvenes, solteras, con estudios universitarios y poco o ningún interés en la religión. Ese último aspecto abre una puerta a la reflexión: las mujeres católicas apoyan por igual a los dos candidatos, las protestantes prefieren a McCain con un margen de 4 puntos, pero la mayor diferencia de preferencias electorales se encuentra entre las que no profesan ninguna confesión religiosa (24% McCain / 66% Obama).

El factor religioso también está jugando en esta campaña electoral, tiene una gran capacidad de aglutinar a los votantes del Partido Republicano. Es determinante para mantener la cohesión del "núcleo duro", un concepto sobre el que hablaremos en el próximo post, y que también puede arrojar algo de luz sobre la estraegia desarrollada por el Partido Popular durante los últimos años.

Escrito mientras escuchaba "Beloved one" de Lou Rhodes