21 octubre 2008

es probable

En el Reino Unido los medios de comunicación ya están debatiendo sobre los efectos en la opinión pública de la transformación de Gordon Brwon. Esa es la mejor manera para alimentar el cambio que pretende el Partido Laborista. Las cosas iban mal para Brown y los suyos, desde hace bastante tiempo los conservadores han logrado conquistar y mantener una diferencia en los sondeos superior a los 10 puntos. ¿Insalvable? Puede que no.

Las siguientes dos gráficas reflejan claramente que, pese a los esfuerzos desplegados por Brown y compañía desde el principio del curso, el Partido Conservador sigue siendo visto por la ciudadanía como el partido mejor preparado para gestionar la economía, o lo que prácticamente es lo mismo en estos tiempos de crisis, para gobernar. 

Llama la atención la diferencia de opinión entre hombres y mujeres -comparable a la de los Estados Unidos-. No creo que este hecho responda a que ellas sienten los efectos de la crisis en mayor medida que ellos, sino al diferente manejo de la sensibilidad discursiva de los diferentes partidos. Esta es sin duda la peor noticia para los laboristas.

Sin embargo, el clarísimo apoyo de los jóvenes al partido laborista es, sin ninguna duda, una poderosa razón para que mantengan la esperanza. 
Por otro lado, aunque en términos de intención de voto no se hayan producido grandes cambios, si que conviene tener en cuenta que la ciudadanía está sabiendo apreciar el trabajo del Gobierno británico durante las últimas semanas. 


Tanto las mujeres como los hombres, en todos los tramos de edad, consideran que Brown está haciendolas cosas bien. ¿Podríamos estar ante el principio de un cambio de tendencia? No es improbable, aunque la mejor gestión posible no será suficiente por sí misma. También hay que generar ilusión.

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Escrito mientras escuchaba "Don´t panic" de Coldplay

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