08 diciembre 2008

sin ansiedad

Llevo varios meses dándole vueltas a la posibilidad de escribir de vez en cuando sobre fútbol en el blog. Creo que voy a intenarlo, precisamente porque ahora no es el mejor momento.

El Real Madrid se encuentra en un momento institucional y deportivamente delicado. Faltan algunos de los mejores jugadores. No se planificó adecuadamente la plantilla. Desde fuera parece que el entrenador ha perdido la serenidad y que la dirección deportiva no tiene un proyecto entre manos. Ramón Calderón no hace sino enviar señales de debilidad y ha cometido el más grave de los errores que puede cometer un Presidente del Real Madrid: recurrir a los Ultra Sur. Inaceptable. Injustificable. Imperdonable.

Con todo, hay razones para el optimismo. Vi el partido contra el Sevilla en la televisión. Vi los problemas que tiene el equipo: desequilibrios en la pizarra, desajustes defensivos y, sobre todo, ansiedad. Pero también vi honor. Honor puesto por puesto, honor y compromiso, entrega y capacidad de sacrificio. En los jugadores menos capacitados, también en los que más kilóemtros llevan a sus espaldas, puede reconocerse el carácter que debe tener todo jugador del Real Madrid. Nada hay más valioso.

Hay equipo. Pasará no demasiado tiempo y se verá que hay equipo, que hay una serie de buenos jugadores preparados para conquistar las metas más altas. Gente joven con capacidad de sufrir y margen de mejora, con categoría y personalidad. No son pocos: Casillas, Ramos, Pepe, Gago, Sneider, Robben, Higuaín. A ninguno de ellos se les puede reprochar nada. Tampoco a Raúl o a Guti, cada uno a su manera -y la manera del 14 madridista es muy especial- contribuye a sostener deportiva y moralmente a sus compañeros con todo el coraje posible y con todo el fútbol que les queda.

Si ahora que se confirma la gravedad de la lesión de Diarra, se hacen dos buenos fichajes más. No sólo se recompondrá el dibujo, si no que se distribuirá mejor también la responsabilidad, la presión anímica. A partir de ahí, con independencia de lo que sucediese en los despachos, podría ocurrir cualquier cosa en el campo, Champions incluida. ¿Y en Barcelona? Cada héroe, en su camino, debe aprender a diferenciar la valentía de la temeridad.

Fotograma del post "Psycho"
Escrito mientras escuchaba "dream on" de los enormes Depeche

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