07 mayo 2009

capacidad de acuerdo

Ahora que Patxi ha prometido el cargo bajo el árbol de Guernika, ahora que es el primer Lehendakari socialista en la historia, quiero postear parte de un artículo escrito por Jose Andrés Torres Mora hace unas semanas:

"Los resultados de las elecciones vascas permitían aritméticamente una cómoda solución al PSOE para afrontar el resto de la legislatura en el Congreso de los Diputados. Bastaba con apoyar en Vitoria un gobierno encabezado por el señor Ibarretxe a cambio de que el PNV apoyara en Madrid al PSOE. En lugar de eso, los socialistas hemos optado por aprovechar esta oportunidad excepcional y presentar la candidatura de Patxi López a lehendakari del Gobierno Vasco. Lo hemos hecho porque consideramos más importante, para la sociedad vasca en particular y para España en general, dar una oportunidad a un gobierno no nacionalista en el País Vasco que garantizarnos una mayoría cómoda en el Congreso [...]

Es difícil que la derecha pueda explicar a la sociedad española su comportamiento. No somos los socialistas quienes hemos demonizado a los nacionalismos. Los socialistas hemos entendido muy bien que, mal que le pese al nacionalismo español, España es un país plural; y que, mal que les pese a los nacionalismos periféricos, sus comunidades también son plurales en su interior. Por eso hemos cultivado el pacto y el diálogo con todos. Porque sólo con el pacto y el diálogo se puede convivir en un país tan diverso en su composición y tan plural en la expresión política de su diversidad. Convendría preguntarse por qué el PNV y el PP están dispuestos a gobernar con el PSOE en el País Vasco. Quizá en la respuesta se encuentre la razón del éxito de Patxi López allí donde otros fracasaron.

El PP construyó su soledad negando la legitimidad de los demás, demonizando al nacionalismo democrático y a quienes dialogábamos y llegábamos a acuerdos con dicho nacionalismo. Su soledad nace de la negación del otro; en ocasiones, de cualquier otro. A diferencia del PP, los socialistas consideramos al PNV un partido con el que es legítimo pactar, aunque pensemos que no es conveniente para los intereses de la sociedad vasca y el resto de la sociedad española pactar para consolidar al señor Ibarretxe. Si hemos conseguido romper la política de bloques en el País Vasco, si Patxi López ha triunfado allí donde Mayor Oreja fracasó, es porque respetamos y apreciamos lo que significa el PNV. Hoy, aprovechando que el PSOE trabaja en Vitoria para alejar el fantasma del Plan Ibarretxe, el PP está dispuesto a hacer palanca con el PNV y CiU en Madrid para debilitar al Gobierno Zapatero; y no le faltan pícaros para vender a la sociedad el traje invisible de la justificación de semejante contradicción.


Es posible que para ciertas élites nacionalistas, de nacionalismo español o periférico, y para un pequeño sector de la sociedad, resulte una buena estrategia unir las fuerzas del nacionalismo español y del nacionalismo vasco y catalán para desalojar de las instituciones al partido que mejor ha sabido facilitar la convivencia y el acuerdo entre diferentes. Pero su capacidad de acuerdo se acaba ahí".