01 mayo 2009

la palabra, punto de encuentro 2

... Mientras hablaba, me fijé en María sentada al fondo de la sala. Como su sonrisa es de las que siempre reconfortan no supe si las cosas iban bien o todo lo contrario. De todos modos, ya había terminado el primer bloque de la intervención y no quedaba más remedio que seguir.

Una vez que había señalado cuatro de los elementis que, en mi opinión, determinan el estilo literario, pasé a subrayar su presencia en el género del discurso político centrándome en uno de sus registros, en los lemas electorales -"Por el cambio" 1982, "ZP" 2004 y "Yes we can" 2008-, tratando de resaltar como cada uno de ellos conecta con lo que Baricco llama "el espíritu de la época" -1982 analógico, 2004 digital, 2008 redes sociales-. Ese espíritu de la época es "la electricidad en el aire, que casi puedes escuchar", es el latido del presente, que puede verse en esta secuencia de "American beauty".

Para generar ese aire, esa corriente cálida en torno al texto, hay -como en el video- que renunciar a la búsqueda de lo sublime y perseguir lo memorable, la limpia sencillez de lo que no se puede olvidar. Al fín y al cabo nuestra memoria, nuestra experiencia, también se encarga de procesar los mensajes, de abrir o cerrar puertas a las palabras. Franqueado ese umbral entramos en la otra red social, la más íntima: la red neuronal. Nuestra mente. Un par de pinceladass de Damasio.

Mentes y mensajes en el próximo post.


Fotograma del post: "El club de los poetas muertos"
Escrito mientras escuchaba "Mango Tree" de Angus & Julia Stone

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