19 mayo 2009

Magris, utopía y desencanto

"El final y el principio del milenio necesitan una utopía unida al desencanto [...]

Utopía significa no rendirse a las cosas como son y luchar por las cosas tal t como deberían ser [...]

Utopía significa no olvidara esas víctimas anónimas, a los millones de personas que perecieron a lo largo de los siglos a causa de violencias inconcebibles y que han sido sepultadas en el olvido [...]

La utopía da sentido a la vida, porque exige, contra toda verosimilitud, que la vida tenga un sentido [...]

Utopía y desencanto, antes que contraponerse, tienen que someterse y corregirse recíprocamente. El final de las utopías totalitarias sólo es liberatorio si viene acompñado de la conciencia de que la redención, prometida y echada a perder por esas utopías, tiene que buscarse con mayor paciencia y odestía, sabiendo que no poseemos ninguna receta definitiva, pero también sin escarnecerla.

Demasiados desilusionados por las utopías totalitarias desmoronadas, excitadísimos por el desencanto en lugar de haberse vuelto a causa de ello más maduros, levantan una voz chillona y presumida para mofarse de los ideales de solidaridad y justicia en los que antes había creído ciegamente.

El énfasis con el que ha menudo se celebra la caída del estado Social, en lugar de estudiar sus patentes defectos para corregirlos, es un aspecto de esa incapacidad de unir utopía y desencanto.

Era ridículo, en 1929 o en los años sesenta, creer que el capitalismo estuviese agonizando y es ridículo creer hoy que la forma actual de su victoria constituye el orden definitivo del mundo.

Creer que se ha vencido, que se tiene con el triunfo con el triunfo una relación inquebrantable, puede ser peligroso."


Palabras de Claudio Magris en "Utopía y desencanto"
Posteado mientras escuchaba "if there is a rocket tie me to it" de los Snow Patrol

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