30 septiembre 2009

the conference

Hay traidición retórica en el Partido Laborista, especialmente desde Tony Blair. Durante estos días esa formación celebra su Congreso, su "Conference", un encuentro decisivo para el futuro de Gran Bretaña y, también una muy buena oportunidad para que los amantes del arte de la oratoria. De entre todos los discursos, destcaré a continuación -y gracias a Judith-, los pronunciados por mandelson y Brown. A continuación algunos buenos extractos:

1-. Brown

"Tiempos de grandes desafíos implican decisiones de grandes consecuencias y por ello quiero compartir con vosotros esas decisiones.

La primera decisión fue la siguiente: si los mercados podían solucionar la crisis por sí solos o si los gobiernos tenían que actuar. Nuestra decisión fue clara: nacionalizamos Northern Rock y adquirimos activos en los bancos británicos; el resultado fue que ningún ahorrador británico perdió ni un penique. Fue el cambio que elegimos. El cambio que beneficia a la mayoría trabajadora, no a unos pocos privilegiados.

Y teníamos que tomar otra gran decisión – entre dejar que la recesión siguiera su curso o impulsar la economía hacia el crecimiento-. Y tomamos nuestra decisión: ayudas a las pequeñas empresas, reducciones fiscales y seguir con nuestras inversiones en carreteras, ferrocarriles y en educación. Fue el cambio que elegimos, el cambio que beneficia a la mayoría trabajadora, no a unos pocos privilegiados.

Y luego tuvimos una tercera decisión, entre aceptar que merecía pagar el precio del desempleo o querer salvar puestos de trabajo. Y nosotros en el Reino Unido tomamos nuestra decisión; significó que salvamos medio millón de puestos de trabajo. Y por eso, Compañeros, incluso en la recesión de hoy hay 29 millones de personas que tienen empleo. Dos millones más de hombres y mujeres trabajando por sus familias que en 1997.

Y luego nos enfrentamos a la decisión sobre las hipotecas – no hacer nada mientras aumentaban las expropiaciones o salvar las casas que tanto había costado a las familias trabajadoras comprar. 200.000 propietarios recibieron el apoyo directo del gobierno para quedarse en sus casas. Fue la decisión que tomamos – un cambio que beneficia a la amplia mayoría y no a unos pocos.

Y luego tuvimos que tomar otra decisión: entre ir por nuestro camino o actuar con otros países. Y todo el mundo sabe lo que hicimos: elegimos el internacionalismo antes del aislacionismo, liderando el G20 hacia un acuerdo global que salvará 15 millones de puestos de trabajo.

Todos los gobiernos de Europa decidieron actuar. Cada gobierno del G20 decidió actuar. Casi todos los partidos políticos del mundo decidieron actuar.

Sólo un partido pensó que era mejor no hacer nada.

Sólo un partico con pretensiones de gobernar optó por la elección equivocada, el Partido Conservador Inglés.

Tomó la elección equivocada con respecto a Northern Rock.

La elección equivocada para los puestos de trabajo y el gasto.

La elección equivocada sobre el apoyo a las hipotecas.

La elección equivocada sobre trabajar con Europa.

Lo único consistente de su política es que se equivocan consistentemente.

La oposición puede pensar que un partido se evalúa por la calidad de su marketing pero yo digo que se evalúa a un gobierno por su calidad de juicio.

El Partido Conservador se enfrentó al reto económico del siglo y lo encararon mal.

Y yo digo que un partido que toma las opciones equivocadas en las decisiones más fundamentales que encontraría gobernando, no debería tener la oportunidad de estar en el gobierno [...]

Y como siempre hemos tomado las decisiones difíciles y complejas sobre la estabilidad en el pasado, seguiremos aplicando el mismo rigor a nuestras decisiones en el futuro.

Nuestro plan de reducción del déficit redujo por la mitad el déficit en cuatro años, se convertirá en ley en un nuevo Acta de Responsabilidad Fiscal. Y puedo afirmar hoy que cada cambio que hemos hecho, cada promesa que hemos hechos, viene con una etiqueta de precios y un plan claro que cómo se costeará este gasto.

Porque sólo hay dos opciones sobre los impuestos y el gasto; y sólo una de ellas beneficia a la mayoría trabajadora del Reino Unido.

Una es reducir el déficit reduciendo las líneas presupuestarias importantes de servicios públicos; el acercamiento conservador.

Otra es reducir el déficit mientras se mantiene e incluso se mejora las partidas para los servicios públicos – el acercamiento laborista.

Por eso incrementaremos los impuestos para los que más ganan, reduciremos el gasto, haremos que el sector público pague sus deudas, ahorrando donde sabemos que podemos y en 2011 elevaremos de medio punto porcentual las cotizaciones a la seguridad social y esto garantizará que cada año protegeremos y mejoraremos los servicios básicos británicos.

Nuestros oponentes adoptarían un acercamiento distinto.

Quieren reducir el gasto ahora, lo que significa menos dinero para los servicios básicos.

Quieren reducir los derechos de sucesión para las 3.000 fortunas más ricas, lo que significa menos dinero para los servicios básicos.

Y están en contra de las medidas que hemos adoptado para aumentar la presión fiscal, lo que significa menos dinero para los servicios básicos.

No son recortes que harían porque tienen que hacerlo, son recortes en el gasto que están haciendo porque quieren.

No es una opción inevitable, es el cambio que eligen [...]

El Partido Conservador quiere que la gente crea que la papeleta electoral tiene una opción que es el cambio sin consecuencias; que sólo significa el cambio del equipo en el gobierno.

Han escondido deliberadamente las cartas.

Han hecho lo posible para esconder sus políticas y sus instintos. Pero la crisis financiera les obligó a mostrar las cartas y vimos que no tenían corazones".

2-. Mandelson:

"Estas elecciones serán las elecciones del “cambio”. O lo ofrecemos nosotros o el público británico buscará a otros que dicen que lo ofrecen.

Por supuesto, tenemos que elogiar nuestro historial y defenderlo con orgullo. Arreglamos el tejado cuando brillaba el sol.

Podemos mirar cómo hemos cambiar nuestros servicios públicos, nuestro historial en luchar contra la pobreza en casa y más allá de nuestras fronteras, nuestro papel como una fuerza progresista para el cambio social. El salario mínimo y los nuevos derechos para las madres y los padres trabajadores. Y estamos orgullosos.

Pero recordemos que las elecciones se ganan mirando al futuro, no al pasado.

No cometamos el error de relajarnos y esperar que la gente esté agradecida.

No tenemos que traducir el orgullo que sentimos por lo que hemos conseguido en una defensa del estatus quo.

Del mismo modo que luchamos contra un Partido Conservador que sigue arraigado en las actitudes conservadores de los años 80, nos tenemos que dejar que caigamos en actitudes del Viejo Labour.

El pueblo británico está mirando hacia el futuro y eso tenemos que hacer también.

Somos los progresistas reales.

Tenemos que ser impacientes por el cambio, impacientes de hacer más para los trabajadores que servimos, sin miedo de abrazar reformas nuevas, nuevas políticas y nuevos pensamientos cuando es necesario.

Tenemos que pensar como insurgentes, no titulares.

Desafiando. Argumentando por el cambio. Militando.

Para ser los que lleven el cambio a la política británica.

Es nuestra tarea.

Tenemos que contraatacar. Por supuesto.

Pero para hacerlo de forma exitosa tenemos que explicar, con confianza, claridad y convicción, cuál es la elección.

Elegir en un Partido Conservador cuyos cálculos sobre la crisis financiera eran equivocados, o un partido que ofrece liderazgo en los momentos más difíciles.

Elegir entre un partido que se tambalea hacia la derecha en cuanto ve una oportunidad de hacerlo o nuestro partido que está resueltamente en el centro progresista.

Elegir entre un partido que no entiende el nuevo mundo en el que vivimos o incluso lo que ha ocurrido en el último año o un Partido Laborista que sabe que el mundo ha cambiado y que tenemos que cambiar con él."



Posteado mientras escuchaba "Burning up" de los Alpine stars.

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