los otros planos
A veces, no es en el centro de la pantalla donde sucede lo más revelador de la trama. No en el primer plano, sino en los quehaceres de los personajes secundarios o, simplemente en sus gestos. Es ahí donde de forma casi desapercibida puede suceder algo que revele el sentido de lo que está ocurriendo y nos permita ver lo que de otro modo no puede verse. Una mujer repasándose de reojo en un escaparate. Un niño con la mirada fija en un árbol. Un anciano que cruza la calle mientras la silueta humana parpadea en el semáforo.
Ninguna opacidad puede ser absoluta, ni siquiera la que está buscando el PP ante la cascada de casos de corrupción. Alquimia imposible.
La semana pasada pude ver como una compañera de filas de Costa se le acercaba y le abrazaba, unos días más tarde un aplauso fuera de lugar a Camps, hace poco unas palmadas en la espalda de Rajoy. Gestos todos fuera de lugar, manifestaciones de la tensión en lo cotidiano.
La pulsión violenta de la derecha española no es nueva, ni siquiera la fraticida. Pero llaman a la reflexión las manifestaciones de revanchismo que reflejan con sus gestos los actores secundarios.
En los otros planos, se percibe algo más que el respaldo al líder de un sector, puede verse como comienzan a abrirse las heridas entre compañeros.
Posteado mientras escuchaba "Future" de los Cut copy
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