06 mayo 2010

anti(a)gonía

La claustrofóbica densidad espiritual de Jerusalén tiene su antagonía en Tel-Aviv. Siempre fue leve la piel en el Mediterráneo y aquí lo es más. Necesita serlo. La playa de los judíos ortodoxos es, a partir de media noche, la arena para el sexo casual. En parte como huída y en parte por afirmación. Tel Aviv, la zona erógena de Israel.