05 julio 2010

"Olive Kitteridge", Elizabeth Strout

El otro día, me encontré en La Vanguardia el titular de una entrevista que me gustó: "Amamos de modo imperfecto, eso nos hace humanos". Al leer las respuestas de Elizabeth Strout decidí comprarme su libro-"Olive Kitteridge" esa misma mañana.

13 relatos que pueden leerse por separado o como una novela. Mejores y peores. En todos, el efecto Chejov-Tolstoi. La fuerza de la gravedad de aquellas miradas capaces de desentrañar. Y, sin embargo, momentos de gran limpieza y unas palabras demoledoras:

"Cuantas cosas ignoraban los jóvenes, pensó, acostada junto a aquel hombre, notando su mano en el hombro, en el brazo; cuantas cosas ignoraban los jóvenes. Ignoraban que los cuerpos torpes, viejos y arrugados estaban tan necesitados como los suyos, jóvenes y firmes; que el amor no se puede tirar como si tal cosa [...]No, si a uno le ofrecían amor, lo aceptaba o no lo aceptaba. Y si la bandeja había estado repleta de la bondad de Henry y ella la había encontrado pesada y la había arrojado al suelo miga a miga, fue porque no sabía lo que había que saber: que, de forma inconsciente, los días se desperdiciaban uno tras otro."

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