03 noviembre 2010

status anxiety


Ahora que, al menos en términos estadísticos, parece cada vez más cercano el final de la crisis, podría ser útil que nos plateásemos alguna cuestión.

En mi opinión, la recesión mundial no responde únicamente a los números, tiene su principio en una erosión de valores. ¿Hemos aprenido algo?

Ha pasado algún tiempo desde que Alain de Botton publico "Status Amxiety", una obra tremendamente lúcida que contiene datos como el porcentaje de ciudadanos norteamericanos que asocian los siguientes productos con sus necesidades básicas en 1970 y en el año 2000:

Un segundo coche: 20/59
Un segundo televisor: 3/45
Más de un teléfono: 2/78
Coche con aire acondicionado: 11/65
Aire acondicionado en casa: 22/70
Lavaplatos: 8/44.

No creo que esas cifras hayan disminuido en los últimos diez años, de hecho, es muy probable que los porcentajes aumentarían si se repitiesen la mismas preguntas hoy .

Hasta el momento la crisis no ha servido en las sociedades más desarrolladas ni para a sistemas de valores menos consumista, ni para extnder modos de vida más responsables con los demás y con nuestro entorno.

Nuestras sociedades han preferido no aprender la lección. Quizá, más que las grandes cifras macroeconómicas, debería inquietarnos el déficit de responsabilidad que seguimos sin dejar atrás.

Un tarea de todos.



Etiquetas: