10 febrero 2012

haine


Libro de tumbona piscinera o butacón de chimenea, apropiado también para muchos trenes y algunas bañeras, pocas.

En las dos mejores páginas, que son memorables, puede leerse como se acerca un hombre a la ventana: parece que es ella quien viene cuarenta años más tarde. La historia de un amor que regresa, no hubo lugar para el olvido.

A partir de entonces, el valor de una promesa, la respiración de un tiempo que termina, la luz en la nieve. La soledad como imposible.

Y a lo largo de toda la novela algunas verdades sencillas, como escritas a mano, aquí una:

"El odio puede ser fuente de energía sólo por un tiempo limitado. Nos infunde la ilusión de ser fuertes pero, ante todo, es un parásito que nos devora".

El libro "Zapatos italianos", el autor Mankell.

La música, Brigitte, dos atormentadas adorables. Por cierto, Café Carmen, París.