un digno sucesor

Creo que es un error no reconocerle al adversario sus virtudes: Rajoy es un digno sucesor. Fue nombrado a dedo para hacer lo que está haciendo. Está cumpliendo su tarea.

El mérito de Rajoy está en su disciplina. El tiempo es su mejor aval. Supongo que alguna tentación de dialogar debe haber tenido a lo largo de estos tres años, pero nunca ha cedido.

En 36 meses, ha reforzado a los sectores más extremistas de la iglesia católica, ha amplificado a las voces más radicales de la derecha mediática, ha judicializado la vida política hasta límites nunca antes superados, y ha fomentado el nacionalismo español con un fervor que no se recuerda en la historia de nuestra democracia

En 153 semanas no ha reconocido ni un error, no ha cerrado ni un solo acuerdo con cualquiera de las fuerzas políticas del arco parlamentario, no ha impulsado ninguna iniciativa destacable en igualdad, derechos ciudadanos, educación, salud, trabajo, economía, investigación, relaciones internacionales, políticas migratorias, cultura… Todos sus esfuerzos se han concentrado, únicamente, en hacer oposición con el terrorismo.

En 1095 días Rajoy ha hecho lo que habría hecho a Aznar. Nadie puede discutirlo. Ha puesto tanto empeño en su labor que incluso parece que es Aznar quien sigue mandando.

Aznar asumió el liderazgo del Partido Popular hace 17 años. A Rajoy deben parecerle pocos.