23 julio 2008

el retrato

Una historia sobre la que pensar dentro de unas semanas, en la tumbona... En el siglo XV hubo un pintor italiano, Filippo Lippi, discípulo de Masacio, un día embarcó junto a sus amigos para dar un pequeño viaje alrededor de la costa. Fueron apresados por una nave morisca y vendidos como esclavos. Así fue como vivió Lippi durante 18 meses, hasta que un día, recogió del suelo un carboncillo quemado con el que inició en una pared un retato de su propietario. El boca a boca funcionó, el amo no tardó en llegar y quedó fascinado. Poco después el artista fue liberado y devuelto a su país cargado de regalos. Con el paso de los años Lippi fue maestro de Botticelli.
Fotograma de "Persona" de Bergman.
Escrito mientras escuchaba "Colors" de Amos Lee

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