13 febrero 2006

Obra maestra



"En Manderlay, los esclavos cenan a las siete. ¿A qué hora cena la gente libre?"

09 febrero 2006

De Madrid al cielo

El cine ha sido capaz de desarrollar un lenguaje propio en el que sólo los grandes maestros pueden desenvolverse con verdadera naturalidad. No más de cinco directores serían capaces de recrear la expresión de mi abuelo al comienzo de un flash back. Hacen falta grandes dosis de sensibilidad para concentrar todas las emociones que pasan por su cabeza durante los dos segundos posteriores a la siguiente pregunta: "Abuelo, ¿cómo jugaba el Real Madrid de las 5 Copas de Europa?".

El tuvo la suerte de ser testigo de aquellos acontecimientos. La España franquista no era muy propensa a las alegrías y el Paseo de la Castellana fue consolidándose domingo a domingo como uno de los pocos epicentros de felicidad colectiva.

"Aquello era otra cosa". La misma primera frase, siempre. Debió de serlo. "Hubo un periodo de cinco años en el que el Real Madrid tocó el cielo". No podía durar eternamente. El vuelo de Ícaro. Seguimos ganando, llegaron muchos otros trofeos, otros jugadores, pero ya no era igual.

Porque para un madridista ganar la Copa de Europa significa tocar el cielo.

El fútbol sólo es un juego, pero el día en que dejemos de jugarlo -porque los demás no entienden que mirando también se juega- no podremos salir de la oficina.

Mi abuelo comenzó a sufrir viendo a su equipo. Úlcera. Sú médico le recomendó dejar de ir al Bernabéu. Tuvo que conformarse con la televisión y con hacerse socio del Atlético de Madrid para verle perder. Pasó el tiempo, el doctor le recomendó que dejase de ver el fútbol por la televisión.

Cuando el Real Madrid juega, Rafael sale del salón, cierra la puerta, atraviesa el pasillo, entra en la habitación más alejada de la televisión y cierra otra puerta. Si el partido es muy importante, vuelve en el descanso a preguntar por el resultado.

El 20 de mayo de 1998 Mijatovic nos llevó al cielo. Ganamos -sí, ganamos- la final de la Copa de Europa treinta años más tarde. La séptima. Los nietos en casa. Mi abuelo estaba recién operado de una pierna, pero se puso unas zapatillas de ir por casa y comenzó a andar hasta la Cibeles.

La octava: Morientes, Mc Manaman, Raúl. Los nietos en casa. Cibeles.

La novena: Raúl, Zidane. Ese gol que cayó del cielo. Los nietos en casa. Cibeles.

El Real Madrid perdió ayer. Fue goleado. Encajó seis goles. Ícaro. No es la primera vez, pero duele más que si lo fuera. Hay quien no lo entiende. Hay quien nunca tocó el cielo.

Me duele la tripa.

Rafael tiene casi noventa años. Nadie sería capaz de reflejar su expresión cuando nos pregunta si podrá volver a la Cibeles. La décima.

Volverá. Volveremos. Y entonces, sólo entonces, de Madrid, al cielo.

08 febrero 2006

Desde Delfos

Llevaba un tiempo dándole vueltas a tres preguntas. Hice el equipaje y visité el Horáculo de Delfos. Estas son sus tres respuestas:

1-. ERC se sumará al Estatuto.

2-. Montilla será el candidato del PSC a la Generalitat.

3-. La crisis territorial del Partido Popular no ha hecho sino empezar. Piqué está tragando saliva.

07 febrero 2006

Sonrie

Ayer propuse la búsqueda de una nueva aproximación a la tolerancia para referirme a la crisis de las caricaturas danesas. Quizá merezca la pena tratar de abrir una puerta más.

En el contexto actual de “Guerra contra el terrorismo” o –para no faltar a la verdad- en la presente “Guerra por el control de las fuentes de energía”, se ha recurrido a lo que había en el cajón de los objetos perdidos, es decir, a la vieja y muy conservadora teoría del “choque de civilizaciones”.

No es un recurso nuevo, la historia de la humanidad puede verse también como una sucesión de dos tipos de guerras: entre banderas o entre religiones. Toda esa suma desemboca en una incontable montaña de caídos por sus mentiras.

Las causas de los conflictos bélicos son siempre económicas pero mejor si no las sabe ese chaval de 20 años. Mejor si no lo sabe porque la única manera de que deje de jugar a la Playstation en su sillón de Ohio consiste en ponerle delante su cruz y su bandera. Háblale de un enemigo que no conoce, de una amenaza todo lo que si conoce. Próxima estación: ¿Kabul?, ¿Bagdad?, ¿Teheran?...

Una de las razones por las que la propuesta de la “Alianza de civilizaciones” me parece atractiva radica en la lógica que contiene: no puede haber alianza si no hay consenso, no puede haber consenso sin diálogo, y no puede haber verdadero diálogo si no hay un esfuerzo por conocer al otro.

En ese esfuerzo está la clave de la tolerancia. ¿Cuántas crucifixiones se han pintado en nuestros países durante todos estos siglos? Probablemente unos cientos de miles ¿Cuántas veces han pintado los judíos a Yaveh o los musulmanes a Mahoma? Ninguna porque lo consideran pecado.

Nadie lo ha hecho desde el año cero de la era musulmana.

Un tipo en Dinamarca dibujó a Mahoma y además ridiculizándole. La culpa no es suya, es de todos.

Tanto desarrollo, tanta revolución tecnológica, Internet, periódicos, libros, enciclopedias, radio, televisión, cds, mp3, películas… Ni un segundo para tratar de mirar con los ojos de nuestros vecinos.

Nuestra soberbia. Eso es lo que ven en las caricaturas, en esa sonrisa nuestra que desde el otro lado del mundo se están imaginando precisamente ahora.

06 febrero 2006

No te rías

Si hay un término que se ha sobado hasta el desgaste durante los últimos años es el de “tolerancia”. Ya no hay discurso, presentación de colección de lencería o junta de accionistas en el que no se mencione. Quizá merezca la pena buscar una nueva aproximación a esa palabra .

Hace algunos años comenzó a hablarse de la “sociedad espectacular”, señalando la muerte de Lady Di como el primer acontecimiento (no deportivo) verdaderamente global. Aquello ya quedó atrás.

Creo que el viejo Buñuel se estremecería al comprobar como su búsqueda del escándalo cultural se ha trasladado también a las demás esferas de nuestra vida social. En caso de duda se recomienda abrir al azar cualquier página de cualquier periódico: del Estatuto a las caricaturas de Mahoma, de la A de Acebes a la Z de Zapalana. De la sociedad espectacular” a la “sociedad del escándalo”.

A estas alturas, casi podríamos hablar de “tolerancia” –e incluso de madurez personal y política- en términos de capacidad de resistencia al escándalo.

Mahoma ha sido caricaturizado. A Mahoma se le ha faltado el respeto –los fundamentalistas llevan años haciéndolo-, pero unos periodistas daneses lo han puesto sobre el papel. Del lado de allá arden las Embajadas, del lado de acá hay quien considera la reacción a las caricaturas como “intolerable” abogándose la defensa de la libertad de expresión.

No todos, pero si muchos, de los que se han escandalizado por la reacción de los islamistas radicales y han izado la bandera de la libertad de expresión, ven con buenos ojos la existencia del artículo 490.3 del Código Penal que trata las calumnias contra el Rey, cuyas penas son por cierto superiores a las del artículo 206 –que protege el honor del resto de españoles-.

Todo esto me recuerda a “La broma” de Kundera. En esa novela, unos obreros tienen que mover un gran busto de Stalin, la única manera de hacerlo consiste en rodear el cuello del dictador con una gran soga. Como consecuencia, próxima estación: Siberia.

Salvando las diferencias, el Rey o Stalin simbolizan a poderes laicos. Mahoma es la imagen de un poder fundamentado en la religión. El poder, cualquier poder, sabe que nada hay más subversivo que lo cómico. Por eso reacciona violentamente siempre. No es una cuestión de libertad, es una constitución de supervivencia. De orden.

02 febrero 2006

Pie de foto


La larga y exitosa carrera de Paul Newman contiene todos los géneros y casi todos los subgéneros cinematográficos. Hoy he visto una fotografía que me ha hecho recordar uno de sus mejores largometrajes: "El buscavidas". La historia nos es demasiado original, un jóven tiene un don (en este caso el billar), pero para poder dominarlo de verdad necesita madurar emocionalmente.

El ímpetu de ese personaje le lleva al exibicionismo, al vacile. Llega el momento en que tiene que jugar una partida contra un gran jugador, un tipo mucho mayor que él que además pesa más de 150 kilos. Hay mucho dinero sobre la mesa. Paul Newman empieza a jugar, a ganar una partida tras otra, su euforia parece insoportable. Así durante horas. El gordo sale de la sala, vuelve al rato recién afeitado, completamente aseado, despierto, preparado para más horas de combate. Cambian las tornas y el bocazas acaba saliendo derrotado y sin un dolar.

Zapatero está hecho de esa pasta y además lo sabe. Sabe que acaba venciendo siempre por agotamiento del adversario. Pero no juega al billar, lo suyo es el ajedrez. Hace unos días se hizo la foto con Artur Más, sonreía como sólo puede hacerlo quien ha atravesado con un alfil todo el tablero y ha tumbado a la reina.

Pero la partida no ha terminado. El problema no es el nacionalismo catalán. El problema son los nacionalismos, incluyendo el nacionalismo españolista del Partido Popular.

Oigo algo, un leve susurro sobre el tablero. Es el otro alfil que se prepara: Ley de capitalidad.

Observen la foto. "Cariño, vas a recibir más de lo que los tuyos te dieron, más de lo que pediste, más de lo que soñaste. ¿Sabes porqué? Porque es de justicia, porque a este Gobierno trabaja por la cohesión social. Por eso nuestras metas son más altas. Por eso nuestro resultados son mejores. Porque el nacionalismo, querida, no aguanta ni media partida contra una política que sea verdaderamente de izquierdas. Bienvenida a la España del futuro. Te va a gustar".

Pares o nones

Eduardo llama al portero automático de mi casa. Viene con los juegos reunidos Geyper bajo el brazo. Cierro el libro de naturales, destino: un banco del parque:

1-. Siempre desconfió de la gente que comienza sus intervenciones diciendo: “voy a ser breve”. Odio las mentiras.

2-. Siempre consigue sacarme mis peores instintos cualquiera que diga “entre comillas” haciendo simultáneamente el gesto con las manos.

3-. Siempre sonrío cuando alguien reconoce que le gusta la canción “sufre mamón” de los Hombres G. Si además consigue vencer al vértigo y canta, siento que me encuentro ante el principio de una gran amistad.

4-. Siempre hago una bolita con el sobre de azúcar del café y trato de encestar en la papelera del bar. Si acierto lo celebro salvajemente, quiero abrazar a todo el mundo porque el milagro ha ocurrido en el último segundo del partido que íbamos perdiendo de un punto. We are the champions my friend. No muevo un músculo. La intimidad, es lo que tiene.

5-. Siempre que veo a un cura –mejor si es obispo- le cambio mentalmente su indumentaria por un uniforme militar y Vicerversa (autores, por cierto, de aquella gran canción: “tu piel morena sobre la playa nadas igual que una sirena; tu pelo suelto moldea el viento, cuando te miro me pongo contento”). Funciona también con nueve de cada diez dirigentes del Partido Popular.

Mis cinco nominados para entrar en la casa son:

25 de marzo

Viramundeando

Disculpas aceptadas

Netoratón

El curriculum de un amante de la democracia



La pregunta no es porqué este hombre va a dejar su puesto de trabajo, sino porque no lo hizo antes. Seis momentos estelares de la carrera de Fungairiño:

1-. Ocultó pruebas sobre el atentado etarra contra Aznar

2-. Se opuso a que el Fiscal Jefe de la Audiencia presentase la querella contra Mario Conde por el caso Banesto

3-. Nombrado a iniciativa de Cardenal. La Junta de Fiscales de Sala recurrió el nombramiento y lo calificó de "ilegal" y ninguno de sus integrantes acudió a la toma de posesión de su nuevo compañero.

4-. Comisión del 11M: “no me había enterado, yo sólo veo los documentales de la BBC”

5-. Se opuso a la investigación del caso Yakolev

6-. Se opuso a que la Fiscalía iniciase los trámites para juzgar los genocidios llevados a cabo por las dictaduras de Chile y Argentina.

2F: la foto del día


Me encanta el olor del Napalm por la mañana