27 mayo 2008
26 mayo 2008
fase 2

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23 mayo 2008
piensa en grande
En este video, algunas de las imágenes del acto público más grande de las primarias norteamericanas. La dimensión del mitin impresiona, el haberlo rodado en plan amateur y la música, emocionan. Quizá sea el mejor video electoral que haya visto hasta ahora.
Las campañas son procesos exigentes, hay que subir el listón día, hay que pensar en grande. Hay que hacerlo en todo lo referente a la imagen, a los discursos, a las redes de apoyo, pero también en el ámbito estratégico.
Se acerca el momento en que Obama presentará su candidata/o a vicepresidente. No es un movimiento más, es la prueba del algodón para sus seguidores reales y potenciales. Elegir a Hillary es la opción más sensata, probablemente el deseo mayoritario en el aparato (y en los círculos republicanos), pero no es la decisión que transmite más grandeza, más autenticidad, a las bases y los votantes. A miles de kilómetros es más fácil equivocarse que acertar, pero tengo la sensación de que Obama no traicionará el espíritu del proyecto que el mismo encarna. Quien representa una política nueva debe presentar nuevas y nuevos políticos.
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22 mayo 2008
en tono sepia

[...]
Se siente completamente avergozando por mirar a todos desde lejos, de reojo, como si existiesen solo para que él los utilice en sus relatos. Y esa vergüenza acarrea también una angustiosa pena por ser siempre un extraño, por su incapacidad para tocar y ser tocado, porque lleva toda la vida con la cabeza metida en la anticuada manga de la máquina de fotos".
Palabras de Amos OZ en la novela "Versos de vida y muerte"
Fotograma: "The cameraman", Buster Keaton
Escrito mientras escuchaba "Everybody´s gotta learn sometimes" de Beck
Etiquetas: amos oz
21 mayo 2008
Palabras para Claudia -II-

Como aquella vez, más allá de la medianoche, cuando no había cumplido los seis años y las abuelas tomaban el fresco en la calle de la cruz al amparo de una farola. Mi abuelo se había ido a dormir hace ya un buen rato, pero a pesar del cansancio, de todo un día de fútbol, río y bicicleta, todavía me quedaban fuerzas para algún juego en grupo. “Un, dos, tres, escondite inglés”, contaba yo a espaldas de los chicos del barrio. Contaba deprisa, para impedir que ellos llegasen a mi pared, pensando en girar a toda velocidad y sorprenderles moviéndose. Pero al darme la vuelta perdí la voz. Mis amigos sonreían inocentemente, tratando de parecer estatuas, pero tras ellos avanzaba un fantasma. Avanzaba lentamente una figura imponente, cubierta por una tela blanca, avanzaba un rostro irreconocible, demoniaco, nos iluminaba con su linterna aquella criatura de ultratumba que avanzaba y no hablaba, que mascullaba el sonido de una letanía agonizante. Todos me miraban, todos dejaron del mirarme, y al volver la vista atrás, todos el mismo grito. Y todos a correr, cada uno por su sitio.
No era la primera aparición del fantasma, debía ser la cuarta o quinta en lo que iba de verano. La peor, sin duda, la última. Pasé corriendo demasiado cerca y me agarró del brazo. Ya no me soltó: me levantó sin esfuerzo, me cargó como un saco de patatas y tomó el camino de la iglesia. Cada uno de sus pasos confirmaba mi terror. Ese debía de ser el fantasma del que hablaban las abuelas, el que se asomaba en invierno para aullar desde lo alto del campanario. Dando por hecha mi muerte, decidí por instinto hacer de mi fuerza debilidad. Primero me quité las gafas, después las dejé caer y, finalmente, temblando tratando de ser lo más educado posible, logré balbucear entre lágrimas que me llevase donde me llevase de nada podría servirle sin mis gafas, le pedí que me dejase cogerlas, y cuando me soltó salí corriendo como no he vuelto a correr en mi vida.
Eso es lo que había ocurrido en la última ocasión. Pero esa noche tenía un plan, un gran plan: meterme bajo la cama de mi abuelo, él no dejaría que me raptasen. Lo logré. Desde mi refugio pude escuchar las carreras, los gritos de mis amigos, las risas de las vecinas. Dejé pasar un buen rato y decidí salir. Fue al poner la mano sobre el colchón cuando me di cuenta de que mi abuelo no estaba. De pronto, ruido en el pasillo, regreso bajo la cama velozmente. Entra el fantasma, veo como deja la linterna encendida sobre el aparador. Mi corazón retumba. El fantasma se quita la tela. Es mi abuelo en pijama y con careta. Otro latido es posible.
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19 mayo 2008
nuestra revolución

Es cierto. Este es un periodo apasionante. Tarde o temprano, entre todas y todos, tendremos que que verbalizar el relato que compartimos. Si no lo hacemos nosotros lo harán otros. Tarde o temprano contaremos que hubo un tiempo en que sentimos que era necesario hacer algo, no sólo por cada uno de nosotros, no sólo por todos, sino, simplemente, porque había que hacerlo. Fue entonces, al exteriorizarlo, cuando interiorizamos que el poder se ejerce generacionalmente. Pero el tiempo sigue siendo este.
En ese relato coral, en ese caleidoscopio por escribir, podrá intuirse algo más importante que lo que vivimos, el mundo al que dimos vida. En "Los bárbaros", el ensayo de Alessandro Baricco, encontré este fin de semana unas palabras capaces de reflejar la escala de las transformaciones de este momento histórico:
"Podría ser, soy consciente de ello, el normal duelo entre generaciones, los viejos que se resisten a la invasión de los más jóvenes, el poder constituido que defiende sus posiciones acusando de bárbaros a las fuerzas emergentes, y todas esas cosas que siempre han ocurrido y que ya hemos visto mil veces. Pero esta vez parece distinto. Es tan profundo este duelo, que parece distinto. Por regla general, se lucha para controlar los puntos estratégicos del mapa. Pero aquí, de una forma más radical, parece que los agresores están haciendo algo mucho más profundo: están cambiando el mapa. Tal vez ya lo han cambiado. Debió de suceder esto mismo en aquellos benditos años en que, por ejemplo, nació la Ilustración, o en los días en que el mundo entero se descubrió, de repente, romántico. No se trataba de movimientos de tropas ni tampoco de hijos que asesinaran a sus padres. Eran mutantes que sustituían un paisaje por otro, y que allí fundaban su hábitat".
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14 mayo 2008
sin bandera

Fotograma de "The killing" de Kubrick.
Escrito mientras escuchaba "Excess" de Tricky.
Etiquetas: pp
13 mayo 2008
Lo ridículo

Etiquetas: arte, Philip Roth, vida
12 mayo 2008
09 mayo 2008
Palabras para Claudia

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08 mayo 2008
¿a qué puso fin?

Palabras de Isaac Bashevis Singer en "Sombras sobre el Hudson"
Etiquetas: arte, Isaac Bashevis Singer, vida
07 mayo 2008
autofagia

Acebes pasará a la historia como el Ministro del 11-M.
Lo sorprendente es que su retirada
no haya llegado hasta estos días.
Lo que sobrecoge es que su marcha
no sea consecuncia de su tiempo en el Gobierno,
ni de estos pasados cuatro años,
al frente de un partido
que sólo ha querido partir sin repartir,
que ha utilizado el terrorismo por electoralismo,
que se ha opuesto a la ampliación de derechos ciudadanos,
y que ha tratado de sembrar la xenofobia y el racismo.
Se va por una lucha de poder.
Sólo por eso.
Nada más.
En las situaciones extremas,
y la que atraviesa la derecha no parece moderada,
las luchas por el poder son luchas por la supervivencia.
Sucede como en "Viven", como en la película.
El avión se estrella y Rajoy devora a Acebes.
El frío aprieta.
Las comunicaciones están cortadas.
Canibalismo político.
Al final, Rajoy descubrira
que nadie puede sobrevivir,
durante demasiado tiempo,
devorándose a sí mismo.
Fotograma de "Sunrise, a song for two humans" de Murneau
Escrito mientras escuchaba "Ooh la"
04 mayo 2008
Z Global. Presentation of the candidate
Etiquetas: Z global
madre

"Dentro de nada,
cuando me den permiso
las fieras de mi tiempo,
cumpliré una promesa que nunca me pediste.
Te llevaré a París.
Porque tal vez, entonces,
en los Campos Elisios
o en las aguas del Sena,
con Notre Dame al fondo o con la Torre Eiffel,
veré de nuevo el brillo
más jóven de tus ojos [...]
Nunca guardaste mucho para ti.
Ni siquiera una noche,
una ciudad o un viaje.
Tu tiempo se sentaba en nuestra mesa
y había que partirlo como el pan,
entre tus hijos y tu miedo [...]
Sólo somos injustos de verdad
cuando sabemos que el amor
no pasará factura.
Pero el río sin agua
también puede llegar a desbordarse,
y a tu lado me busca
esta vieja nostalgia de ser bueno, de no ser yo,
de conocer al hijo que mereces.
Te llevaré a París. En mi recuerdo
has aprendido algo
de lo que te olvidaste en la vida:
pedir por tí, andar por tus ciudades."
Algunos versos del poema "Madre" de Luis García Montero, publicado en "Vista cansada".
Fotograma de "La dolce vita" de Fellini.
Escrito mientras escuchaba "La mamma" de Charles Aznavour.
02 mayo 2008
fue la política quien abandonó a Zaplana

Pocos representantes políticos en la historia de nuestra democracia han recurrido a la mentira, al insulto y al juego sucio como él, muy pocos. Pocos con más soberbia y menos pudor. Pocos con tanta continuidad. Como Rajoy, como Aznar y Acebes, Zaplana pertenece a una especie de estirpe que repudio, que agita mi rebeldía ante esa concentración de tanto clasismo, tanto machismo y tanta chulería. Por eso, porque creo que el hacer proviene del ser, considero también que su forma de hacer política no sólo ha perjudicado a nuestro país, sino que también ha sido muy dañina para su propia formación, para un Partido Popular que se encuentra en un momento verdaderamente delicado.
Comentaba El País que una treintena de diputados del Partido Popular ofreció sus servicios a Zaplana para que este se enfrentase a Rajoy pocas horas antes de que fuese destinado a empresas mayores. No me parece sorprendente que exista un sector en ese Grupo Parlamentario harto de su dirección, -basta con ver los resultados electorales que ha venido cosechando la derecha durante los últimos años-, pero si que me llama la atención que ese sector vea en Zaplana, precisamente en Zaplana, una posible tabla de salvación. Posibilidades: o intuyen lo que Rajoy prepara, o desconocen la realidad, o las dos opciones anteriores son correctas.
Fotograma de "Sunrise, a song for two humans" de Murneau.
Escrito mientras escuchaba "No roots" de Faithless