Horatio, no molas nada

Algunos periódicos han dicho que si esto es la guerra, otros aseguran que Alcorcón está a punto de estallar en forma de enfrentamientos. También muchos vecinos se están sumando al alarmismo asegurando que no pueden bajar a la calle porque tienen miedo. Si hablas con otros te dirán que no pasa nada, que el barrio está bien.
Es evidente que no podemos negar que estos altercados existen, pero se dan en sitios muy concretos. De grandes bandas no hay nada.”
“Hay que aclarar que no es un problema de racismo, sino de delincuencia. Estamos en un barrio de inmigrantes, no solo sudamericanos, marroquíes o africanos, yo mismo soy inmigrante, soy de Guadalajara".
El magistrado Norberto Oyarbide sostuvo que ordenó la prisión de Martínez para lograr su extradición desde España, donde reside desde 1981, para juzgarla en este país por los delitos cometidos por la 'Triple A' durante su mandato (1974-1976). [ver+]
El Gobierno destaca que, "por primera vez en la historia", España rebasa la cifra de los 20 millones de ocupados, según indicó a Servimedia un portavoz del Ejecutivo. [ver+]
"Permítanme que haga una reflexión en este momento: en rigor, (el terrorismo) es el único problema grave que persiste en España después del éxito de nuestros treinta años de democracia, del gran progreso social, bienestar económico, apertura al mundo y consolidación ejemplar de nuestra democracia, gracias, gracias ante todo, a un pueblo sereno, cívico y maduro como tiene tan acreditado.
La acción política del Gobierno está dirigida y va a seguir estando dirigida en el año que queda de Legislatura a poner en marcha o intensificar políticas que aporten más riqueza y bienestar a los ciudadanos, que preparen mejor su futuro, que ofrezcan más oportunidades a los jóvenes y que protejan a quienes más necesidad tienen de ello; políticas que integran, a la vez que incrementen la capacidad de autogobierno; políticas que compensen las oportunidades territoriales y políticas altamente comprometidas con valores éticos, mayoritariamente sentidos por los españoles.
(...)
2006 ha sido un año excelente en los aspectos económicos y sociales, también lo será 2007. Será un año con el que prácticamente concluirá esta legislatura de cambios de la que España saldrá claramente en mejores condiciones de las que entró.
Saldrá con más población y más capacidad económica; con más recursos físicos, humanos y tecnológicos; con pleno empleo técnico en muchas partes de nuestro país; con muchos más empleos estables, porque en esta Legislatura se van a crear más de tres millones de puestos de trabajo, y con una renta per cápita en la media de la Unión Europea.
(...)
2006, visto en conjunto de forma agregada, seguramente es el año más brillante, en términos económicos, de todo el período democrático.
En 2007 seguiremos creciendo, al menos, en el entorno del 3’5 por 100 de nuestro Producto Interior Bruto (...)
Seguimos creciendo, pues, claramente por encima de la media europea (...)
Continuaremos aportando reservas a la Seguridad Social, cerca de 7.000 millones de euros, y al acabar 2007 el Fondo superará ampliamente los 42.000 millones de euros, el triple de cuando comenzó la Legislatura, lo que pone de manifiesto la buena salud de nuestro sistema de Seguridad Social. (...)
En 2006 se habrán creado en torno a 700.000 empleos, más de la mitad ocupados por mujeres. En 2007 esperamos crear más de 600.000 empleos y prevemos situar el desempleo claramente por debajo del 8 por 100, la tasa mínima del período democrático, la mejor tasa de paro de todo el período democrático.
Desde que en julio entrara en vigor la reforma acordada con los interlocutores sociales, hay más de 1.200.000 nuevos contratos fijos, un 56 por 100 más que en el mismo período de 2005. En 2007 se seguirán transformando empleos temporales en fijos, en torno a medio millón. (...)
Hemos acabado el año con una tasa de inflación del 2’7 por 100, un punto y medio menos que en 2005, reduciendo en prácticamente un punto el diferencial con la Unión Europea. (...) Estamos en condiciones de llegar en 2007 al mínimo histórico de diferencial de inflación con la Unión Europea.
Desde el pasado 1 de enero los españoles que trabajan y las empresas que producen pagan menos impuestos. El 99’5 por 100 se beneficiará de las reformas del IRPF. Las retenciones de enero reflejarán ya una bajada media del 4’6 por 100, más de 1.300.000 ciudadanos de rentas más bajas dejarán de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y la rebaja para el conjunto de asalariados será mayor cuanto menor sea la renta. La media general se situará en el 6 por 100.
El tipo general del Impuesto de Sociedades se reduce por primera vez desde 1983, hace casi un cuarto de siglo. Las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán de una reducción de cinco puntos en dicho Impuesto a partir de este ejercicio económico.
Para afrontar los puntos débiles de nuestro modelo económico, que son la productividad y la capacidad de competir, en 2007 seguiremos invirtiendo intensamente en personas, por medio de la formación; en modernidad, por medio de la Investigación, Desarrollo e Innovación; y en dotación física y equilibrio territorial, por medio de infraestructuras. En definitiva, invertiremos en futuro.
Destinaremos quiero detenerme en este dato y llamarles la atención 6.500 millones de euros a Investigación, Desarrollo e Innovación; un 34’3 por 100 más que en 2006, el mayor aumento en la Legislatura y, atención, más del doble, repito, más del doble, de lo que invertía España en Investigación, Desarrollo e Innovación en 2004. En tan sólo tres años hemos duplicado la apuesta inversora por el cambio técnico, por la nueva economía, por la innovación, y sus efectos, no tengan ninguna duda, se van a advertir, en el corto y, por supuesto, en el medio plazo".
Extractos del discurso de hoy del Pesidente del Gobierno en el Foro Nueva Economía
Cuadro del post: "nubes de verano" de Nolde.
Escrito mientras escuchaba "Those dancing days are gone" de Carla Bruni.
El discurso de Zapatero me ha parecido brillante, ojalá que pueda conseguir todo lo que pretende. Que pena que Rajoy esté haciendo oídos sordos y esté largando la perorata de siempre (muy adornada, eso sí, "chapeau" para sus guionistas)
A mi me ha gustado ZP y Rajoy no ha estado mal, pero son discursos muy preparados en los que es difícil responder con cosas nuevas a lo que allí se dice.
Pienso que no le debe ir mal a Zp a juzgar por el griterío y las llamadas al orden en las filas del Pp.
Los dos tienen razón en muchas cosas, Zp ha reconocido error y convocado el Pacto Antiterrorista ( que él creó y ahora el PP considera fundamental)con la idea de renovarlo sumando a todos los partidos y asociaciones para así aislar del todo a Eta-HB.
Ojalá salga algo bueno de aquí, en mi opinión Rajoy es un hombre de Estado y un gran político, si sus asesores electorales (y Acebes y Zaplana)le dejan llegará a ser Presidente.
Rajoy es un brillante orador. Lástima que su discurso esté al servicio de la maledicencia y la mentira. De nuevo.
El discurso fácil, los refranes simplistas y la demagogia son métodos conocidos, desde el estalinismo hasta el fascismo. El PP merece ser derrotado de nuevo en las urnas, para que ascienda a su jefatura una generación limpia y que piense de verdad en España y no en capturar el poder de nuevo.
zapatero...miente...
el...sabe...lo...que...pacto...
Histórico. Por primera vez comparece un Presidente, que sabe reconocer un error. A ver si Rajoy cunple el pacto por la libertades de una vez y no mete cualquier pega para no estar. Además, no nos olvidemos que este pacto lo propusó Zapatero en su día. El terrorisomo no tiene que ser nunca un arma politica, y el PP lo hace: histórico también. Así se rompe España señor Rajoy. Zapatero es un verdadero democrata.
ZP vuelve de nuevo a insistir en su error y eludir responsabilidades. Rajoy se muestra firme y coherente. El PP debe permanecer en una linea de derecha liberal y sacar a su gente a la calle a manifestarse contra el Gobierno y pedir elecciones anticipadas. España necesita un cambio y un Presidente que no se rinda ante ETA. ¡Viva España!
zapatero ha hecho discurso por la unidad, reconociendo errores y llamando al consenso, ha recordado quein hizo el pacto antiterrorista, él, y lo que ZP apoyó al PP cuando la treguia del 98, en fin ha estado brillante, firme y contundente, rajoy más de lo mismo, rencor, algunas mentiras claras y evidentes, y críticas poco rigurosas, se le ha visto débil en argumento y bajo, lógico lo que él defiende es dificil de argumentar. En fin digan lo que digan mañan el imperio mediático del Pp, zapatero es un presidente de gobierno, de Rajoy no se merece ser lider de la oposición, él no.
Yo alucino con nuestro Presi.
A este señor se le perdona todo.Ahora admite que han tenido errores, y no pasa nada él es muy buena persona y si se equivoca pues nada para delante se le presupone la buena fe y ya están. Lo que ocurre es que este señor no se da cuenta que con la buena fe no se va a ningún sitio. Considero que es un irresponsable y que su cabeza no da para más. Debería marcharse por inepto.
Rajoy ha estado inconmensurable, tanto en el
discurso preparado como en la respuesta a la
réplica de Zapatero. Además de ser un orador
soberbio -el mejor- lleva razón. Zapatero resulta
incoherente y con vaguedades como siempre. ¿Por
qué nunca habla claro Zapatero? ¿Por qué en lugar
de contestar a lo que le han dicho replica con
alusiones "y tú más"? Eta se crece con él, y
sigue exigiendo cumplimiento de los compromisos.
¿Por qué no es rotundo Zapatero? Porque no puede,
claro.
Es una pena que el debate de nuevo separe a las fuerzas politicas, ZP se lo ha puesto f�cil a Rajoy en un discurso humilde, honesto y sencillo. Rajoy ha tenido una bonita opurtunidad de admitir los errores y construir para en contra dinamitar el discurso de zp con frases del tipo: "si ETA no pone bombas es por que el gobierno ha cedido en su negociac�n" Lamentable.
Es imprudente explicar los hechos sociales por sus consecuencias. El que la actividad de ETA en la Transición sirviera para dar argumentos a los militares golpistas, no implica que ETA fuera una creación de los generales de Franco. Sólo un paranoico podría creer una idea como ésta. De igual modo, sólo un paranoico podría pensar que ETA puso la bomba en la T-4 para mejorar tres décimas la maltrecha valoración de Rajoy. Y sólo un paranoico desvergonzado se atrevería a insinuar que detrás de la bomba de la T-4 hay oscuras tramas ligadas al PP. Por desgracia, el Gobierno socialista ha venido sufriendo insidias basadas en hipótesis parecidas a lo largo de toda la actual legislatura. Hipótesis desvergonzadas que no tienen su origen en la locura, sino en el método. Un método basado en la mentira y la furia, miles de veces multiplicadas por el poder de sus medios.
Muy pocas personas pondrían su esperanza en una bomba. Muy pocas personas dirían: si estalla una bomba, se demostrará que tengo razón. Y muchas menos se atreverían a colocarla y hacerla estallar. Sólo los terroristas y quienes los apoyan son capaces de poner sus esperanzas políticas en una bomba. Entre otras cosas porque las bombas, más pronto que tarde, acaban volviéndose contra los que ponen sus esperanzas en ellas. Y sabiendo eso, lo razonable es poner la esperanza en que no estalle ninguna bomba. Lo sensato es apostar la razón de uno, su proyecto político, su esperanza, a que no estalle una bomba. Y eso es lo que ha hecho el presidente Rodríguez Zapatero.
No se equivoca, a la corta o a la larga, ésa es la apuesta ganadora. ETA está derrotada. La consolidación de la democracia en España arruinó sus esperanzas de provocar un golpe de Estado y la dejó sin estrategia política. El GAL le dio argumentos para ir tirando unos años. Pero, finalmente, la generalización de la mentalidad democrática en la vida política acabó con cualquier atisbo de sentido de la lucha armada. El fenómeno del terrorismo fundamentalista terminó por complicar la pura supervivencia militar de la banda. Ya no les ofrece a sus presos la esperanza de una victoria a cambio de su sufrimiento, sólo la propuesta degradante de un absurdo e inhumano intercambio de sufrimientos. Pero, a pesar de todo, nada impide que media docena de individuos puedan organizar una tragedia de proporciones gigantescas. La conciencia de la derrota de su proyecto político no impide a ETA morir matando. Es obligación de todo Gobierno intentar acabar con el terrorismo. Y un Gobierno democrático utilizará para ello todos los medios que la ley y la política le proporcionan. Si progresa en la lucha antiterrorista, es muy probable que en algún momento se encuentre ante la posibilidad de lograr un final dialogado. Puede intentar aprovechar esa oportunidad o desdeñarla y procurar la aniquilación de la banda. Sin duda ambas opciones son inciertas y ambas tienen un coste; ninguna es segura ni gratuita. El objetivo de ambas es la victoria de la democracia y del Estado de derecho; la cuestión es elegir la opción que ahorre más vidas y más sufrimiento de todos. Intuitivamente parece claro que el diálogo debería ser la primera opción.
Es posible que el contexto emocional de dolor y rabia tras un atentado pueda explicar ciertas afirmaciones sobre la estrategia que debemos seguir frente al terrorismo. Pero ni siquiera ese contexto emocional las justifica en un responsable político. Decirle a la gente que con los violentos no se dialoga es algo que desmiente cualquier asalto a una sucursal bancaria. La policía manda negociadores, no un tanque para volar la sucursal con criminales y rehenes dentro. No es propio de sistemas democráticos lo que hizo el presidente Putin con los terroristas chechenos en el colegio de Beslán y en el teatro Dubrovka. Y no es eficaz: el terrorismo continúa, y se hace más desesperado y brutal. Ni lo es la doctrina neoconservadora de Bush, que tanto gusta al PP, respecto al terrorismo fundamentalista islámico. Esa mezcla de silogismos simplistas, brutalidad tecnológica y retórica inflamada es peligrosa y contraproducente. No dudo de que la consigna “a por ellos” enardezca a algunos, y a lo mejor como himno de la selección podría valer. Pero, desde luego, no se puede decir que en sí misma sea una estrategia novedosa y suficiente para acabar con el terrorismo.
Hay que tener muy poca fe en la democracia para creer que la democracia se prostituye o se debilita al hablar con los terroristas. No es la democracia la que traiciona su esencia dialogando con los terroristas. Es el terrorismo el que transforma su naturaleza al dialogar. El instrumento de la democracia es el diálogo, el de los terroristas la violencia, son ellos los que abandonan su campo al dialogar. Con el crimen de la T-4, los terroristas no sólo han puesto punto y final al diálogo, sino que se han arruinado como portadores de un proyecto político.
Los que dicen que ETA está ahora más fuerte que hace tres años, no explican cómo miden la fuerza de ETA. ¿Es que hace tres años ETA no podía poner una bomba y matar a dos personas? Ningún partido se atrevería a poner en su programa electoral que garantiza que ETA no matará durante su legislatura. Durante todo este tiempo los mecanismos del Estado de derecho no han dejado de actuar, la policía ha detenido a más terroristas y la fiscalía ha formulado el triple de acusaciones que durante la tregua de 1999. No se ha retirado ni un solo recurso legal o policial en la lucha contra ETA durante este tiempo. El diálogo no ha sustituido ni un solo recurso de la lucha contra el terrorismo, sino que se ha sumado a los ya existentes. ¿Alguien se atreve a decir que si no hubiera habido diálogo hoy habría menos muertos?
La verdadera razón de las críticas del PP no es que consideren que el presidente haya cometido un error explorando la vía del diálogo. Ellos mismos lo hicieron en el pasado, y lo harían en el futuro, como es natural. Sin complejos. Sin miedo a contradecirse, sin vergüenza alguna por cómo se han comportado en este proceso. Saben que no es un error poner todos los medios democráticos para ahorrar sufrimiento a los españoles.
La verdadera razón de las críticas del PP es que consideran que la política antiterrorista es un asunto que les da réditos electorales; un tema, además, sobre el que se arrogan el monopolio de una extraña legitimidad para hacer lo que les plazca en el Gobierno y en la oposición. Muchas personas recordarán cómo, en los primeros ochenta, una parte de la derecha abucheaba a los ministros socialistas en los entierros de las víctimas de ETA. Más personas aún recordarán cómo Aznar afirmaba en 1996 que la manifestación contra el asesinato de Francisco Tomás y Valiente era una manifestación contra la política antiterrorista del Gobierno de Felipe González. El mismo Aznar que en 1999 llamaría, en una concesión retórica, Movimiento Vasco de Liberación a la banda terrorista. Y el mismo Aznar que más allá de la retórica acercó presos y permitió la vuelta del extranjero de miembros de ETA. Y la misma derecha que estos días se moviliza contra Zapatero con más rabia que contra la propia ETA. Quizá, además, por parecidas razones por las que insultaban al presidente Suárez cuando, al comienzo de la democracia, asistía a los entierros de las víctimas de ETA.
No es que Zapatero esté haciendo algo distinto de lo que hicieron los anteriores presidentes de la democracia, es que el PP está haciendo lo mismo que hizo siempre, lo mismo que hizo la otra vez para llegar al poder: hacer oposición en materia antiterrorista. Un comportamiento poco leal y un mal negocio. Sólo quienes no creen en la democracia pueden pensar que en España las bombas cambian los Gobiernos, o las políticas de los Gobiernos.
Tan ciegos están en su querencia que ni siquiera se han preguntado qué efectos ha podido tener su comportamiento a lo largo de estos meses en el desarrollo y desenlace del proceso. Porque una cosa es que sean una oposición irresponsable y otra muy distinta es que sean una oposición inocua. Lejos de mi intención culpar al PP de lo que sólo son culpables los viles asesinos de ETA, sólo pretendo que se sitúen frente al espejo deformante que nos presentan a los demás, para que comprendan por qué tampoco nosotros nos reconocemos en ese espejo. Por otra parte, no hacemos ningún favor a nadie dejando que sobre nuestro silencio se apilen acusaciones infundadas, juicios de intenciones y lisas y llanas mentiras.
Históricamente ha sido una desgracia para España tener una derecha tan nacionalista y tan poco patriota. Tan inflamada en la retórica y tan mezquina en los hechos, tan deprimida, que hasta le reprocha al presidente que cultive la esperanza. Y sin embargo, toda la historia de nuestra democracia sólo se explica porque los demócratas tenemos una esperanza a prueba de bomba.
José Andrés Torres Mora es diputado y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE.
Publicado en el diario EL PAÍS, el 12 de enero de 2007
Con ellos murieron una parte de los sueños de miles de migrantes que cada día cruzan océanos y desiertos para hacer realidad los derechos humanos básicos para sus familias. En un sistema económico que decide quienes son los dueños de las oportunidades; en un mundo que se gasta más dinero en armas que en medicinas y escuelas, las personas migrantes, como Diego y Carlos, trabajan, sueñan y apuestan por una vida digna para todos. Estamos aquí para mostrarles nuestra solidaridad y apoyo y para condenar con toda nuestra rabia y nuestro pesar este repugnante crimen.
Pero la bomba del 30 de diciembre también hizo pedazos los sueños de los hombres y las mujeres sin distinción de lugar de nacimiento que, por opción o por azar, tenemos esta tierra como casa. Los que creímos que era posible recuperar el poder de la palabra para conquistar la paz. También de esta negación de la palabra fueron víctimas nuestros compañeros. Ante la inocencia de las victimas se oponía la bajeza de un acto irracional que rompe con la esperanza de las fuerzas democráticas.
La muerte absurda, terrible, traicionera. La muerte infame, la muerte agazapada ante sus victimas esperaba oscura, indolente en la modernísima terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Esa muerte sin sentido, ni razón, esa emboscada del terror ha golpeado a la sociedad española, a todos los que aquí vivimos y ha truncado la vida de dos compatriotas ecuatorianos.
Y desde esta Puerta de Alcalá, donde conviven pasado y presente, el primer grito unánime que sale de nuestras gargantas es ¡No al terrorismo, no a ETA! ¡Si a la paz y a la libertad! ¡Si a la unidad para derrotar al terrorismo!
Nos manifestamos para mostrar nuestra repulsa a ese vil atentado. Nos manifestamos para expresar, en este acto cívico, nuestra firme e irrenunciable determinación de acabar con la lacra de la violencia. Nos manifestamos para apoyar la unidad de los demócratas en torno a los valores de la libertad y a las Instituciones e instrumentos del Estado de Derecho. Es la hora de expresar, una vez más, nuestro reconocimiento y apoyo a la labor realizada por los profesionales de los Servicios de Seguridad y de Urgencias y Emergencias.
Nos manifestamos en solidaridad con Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, ecuatorianos de origen que vivían, trabajaban y eran parte viva e ilusionada de la sociedad española. Habían venido en busca de la oportunidad de conseguir un trabajo digno y progresar a una vida mejor. Desde hace años aportaban su esfuerzo y contribuían, como el resto de trabajadores españoles, a la prosperidad y el desarrollo del conjunto del país. La organización criminal ETA ha puesto fin a sus vidas, ha roto sus sueños, ha llevado el dolor a sus familias y a sus pueblos.
La banda terrorista ETA con este sangriento atentado ha decidido dar por concluida la tregua permanente que hace unos meses anunció y terminar con más de tres años sin asesinatos. Se quiebran con ello, nuevamente, la esperanza y los deseos de paz de la sociedad española, y especialmente de la sociedad vasca, manifestados de forma permanente. Y por la forma y el lugar elegido, ETA no sólo ha roto la tregua que unilateralmente declaró, sino que ha pretendido mandar un mensaje de muerte y dolor atentando en un lugar altamente transitado.
De nuevo de nuestras gargantas sale una exigencia: ¡Que ETA abandone definitivamente la violencia!
Los terroristas y quienes les avalan y apoyan se vuelven a confundir. Este nuevo crimen como todos los que han cometido hasta ahora es profundamente inútil, solo ha conseguido llevar la muerte y el dolor a dos trabajadores y sus familias cuando se disponían a reunirse viajando a su querido Ecuador. Se equivocan cuando desoyen el clamor unánime a favor de la paz y de la convivencia pacífica y caen en un trágico error si creen que con la coacción, con el chantaje y con el terror van a provocar la fractura del marco democrático y quebrar la voluntad de los demócratas.
Se equivocan quienes creyeron que las muertes de Diego y Carlos nos dejaron sin palabras. No conseguirán acallar las voces de quienes estamos profundamente convencidos, como decía nuestro hermano y compañero Víctor Jara, de “el derecho de vivir en paz”. No serán nuestros compañeros asesinados el pretexto. Ni las armas, ni aquellos que pretenden instrumentar nuestro dolor, acabarán con la esperanza de que el ejercicio de la palabra traiga la paz y la libertad a lo largo y ancho del territorio español.
En estos momentos difíciles, el pueblo andino y el pueblo de Madrid se sienten hermanados en el dolor y la esperanza, así como agradecidos a las múltiples muestras de solidaridad. Estamos profundamente convencidos y convencidas de que en esta sociedad global cada vez somos más las personas que entendemos que ningún hecho tiene consecuencias aisladas. Cada vez es más evidente que los conflictos armados, el deterioro ecológico y la pobreza son problemas de todos y todas. Los seres humanos y los pueblos que compartimos esta tierra, nuestra pachamama, estamos necesariamente hermanados en la construcción de un mundo más sostenible, más justo y en paz.
Las organizaciones convocantes de esta manifestación y todas aquellas que se han adherido a la misma, los ciudadanos aquí presentes, le decimos una vez más a ETA que no nos va a amedrentar. Queremos decirle a ETA que si su propósito con este atentado es que los demócratas cedamos a su reto y a sus intenciones, sabe ya que tiene la batalla perdida. No lo ha conseguido en 40 años. No lo ha conseguido ahora. No lo conseguirá nunca. Queremos decirle a ETA que si piensa que nosotros, unidos en los valores y las instituciones del Estado de Derecho, vamos a abdicar de nuestras ansias de paz y libertad, renunciando a luchar por el fin del terrorismo, está muy equivocada. Todos nosotros le decimos a ETA que ha elegido el peor, el más inútil de los caminos. Este final de tregua, sólo servirá para prolongar el sufrimiento, ni antes ni ahora alcanzará objetivo político alguno.
A tantas víctimas que el terrorismo etarra ha provocado a lo largo de estos años se han unido ahora, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Todas ellas son la prueba palpable de la irracionalidad y la inutilidad del terrorismo. Cada una de ellas constituye para nosotros un referente moral. El compromiso social y la obligación de reconocer su sacrificio se hace más fuerte cada día. Por eso, queremos que este acto sea un homenaje a Carlos, a Diego y a las miles de personas y sus familias que han sufrido el brutal zarpazo del terrorismo en España.
Urgimos a la unidad de todos los partidos democráticos, de todas las organizaciones sociales y de todos los ciudadanos y ciudadanas en torno a las Instituciones Democráticas, para hacer frente al terrorismo, derrotarlo y poner fin a la violencia, sentando las bases de la paz y la libertad.
En democracia hay un tiempo para la discrepancia y la crítica, pero hoy nos atrevemos a pedir que, sin renunciar a ellas y por encima de cualquier otra consideración, sea el tiempo de la voluntad por poner fin a ETA y conseguir la paz.
Es mucho más lo que nos une a los demócratas y sus organizaciones representativas de lo que pueda separarnos, y no entenderíamos que los partidos que nos representan y en quienes depositamos nuestra confianza los ciudadanos, no hiciesen todos los esfuerzos necesarios para terminar con el terrorismo.
Cuando lo consigamos, trabajando juntos por ello, nuestra sociedad será más libre y más digna, habremos dejado atrás el horror y habremos dignificado por completo el sacrificio de quienes dieron su vida por ello, entre ellos Carlos y Diego Armando.
El sueño de paz que albergamos no es una utopía, es la fuerza de la esperanza que late en todos los aquí reunidos y en toda España, los aquí reunidos abrazados en esa esperanza gritamos “por la paz, la vida, la libertad y contra el terrorismo”.
Y aquí seguiremos apostando por la vida, por la paz, por el derecho a vivir en libertad y por la necesidad de entendernos para caminar juntos.
Shuc makilla, shuc yuyailla, shuc shungulla!!
¡Un solo puño, un solo pensamiento y un solo corazón!"
Hacer algo por la paz es levantarse el sábado un poco más tarde, y ducharse despacio. Es el café con el periódico junto a la ventana, sin prisa. Es volver a escuchar aquel disco y después las siete primeras canciones de otro. Es cocinar un poco de pasta y quedarse dormido en el sofá. Hacer algo por la paz es salir a la calle, subirse en el metro y bajarse en Colón. La manifestación empieza allí, a las seis de la tarde. Nos vemos.
Fotografía de una escultura de Giacometti
Post escrito escuchando "why waste more time?" de Rosie Thomas
Esa expresión de gratitud quiero extenderla, también, a todos aquellos que han mostrado la solidaridad, el apoyo a España, al Gobierno de España, a las Instituciones de nuestro país, tras el atentado. Han sido numerosos Gobiernos europeos, y lo que es mucho más importante, han sido numerosos ciudadanos, ciudadanos españoles que saben bien a qué mal enfrentamos y ciudadanos españoles que, una vez más, han dado una respuesta de madurez, de ciudadanía democrática ante un gravísimo atentado como el que se produjo el día 30, aquí, en la Terminal 4 de Barajas.
Además, he querido comprobar personal y directamente los efectos destructores de ese vil atentado, y decir desde aquí, en primer lugar, que la justicia, toda la justicia se hará cargo de los autores de esta barbarie que ha costado casi con seguridad dos vidas humanas, que ha provocado una destrucción muy notable. Esas son las reglas de un Estado de Derecho, las reglas de la Democracia y de la Ley. Y la justicia es un camino fundamental para la paz y para el fin de la violencia.
Además de eso, quiero afirmar –una vez más– que ETA, con este atentado criminal y atroz, ha elegido el peor de los caminos posibles. Nada va a conseguir; a nadie va a intimidar. La democracia no se intimida, ninguna de las instituciones democráticas se intimida, y mucho menos el Gobierno.
Los españoles saben que esta es una batalla dura, y saben, además, que cuentan con la firme determinación de las Instituciones del Estado de Derecho para ver el fin de la violencia.
Pero desde aquí quiero decir (desde el escenario de la destrucción), después de muy pocos días de ese atentado tan grave, que la energía y la determinación que tengo para ver el fin de la violencia, para alcanzar la paz, es aun hoy si cabe mucho mayor.
Nada, ni nadie, ni lo que hemos sufrido el día 30, va a detener el derecho de todos los españoles a que nuestras vidas sean unas vidas sin bombas y sin violencia. Y tengo el firme convencimiento de que lo vamos a conseguir.